Si la pandemia del Covid-19 se dispara fuera de las posibilidades del sistema de salud, puede ocurrir una catástrofe sanitaria sin precedentes. Esa es la síntesis de la preocupación en el seno del gobierno, y así lo transmitieron funcionarios de Omar Perotti en las últimas horas, ya con el panorama urbano alterado por la habilitación de medio centenar de actividades económicas a reanudar la rutina pero con recaudos indispensables. La situación llevó a una fuerte advertencia del secretario de Trabajo, Juan Manuel Pusineri: "Seremos inflexibles, las sanciones serán severas ante los incumplimientos con las exigencias de salud y seguridad en las actividades exceptuadas".
El número dos de la cartera laboral anunció que el Estado redobla la fiscalización por estos días de flexibilización controlada de la cuarentena. "El contagio (de coronavirus) es muy rápido, es fundamental controlar para garantizar la salud de los trabajadores y de la población", argumentó Pusineri. En este sentido, Perotti habilitó graves sanciones para quienes no atiendan las normas, desde el corte de luz del local comercial o industrial hasta la suspensión de la actividad misma.
“La tarea de fiscalización es intensa y se va a ir incrementando en los próximos días, porque tiene que ver con el cuidado de la salud de todos; y la está llevando adelante el Ministerio de Trabajo de la provincia, en colaboración con cada uno de los municipios y comunas”, concluyó Pusineri.
Los funcionarios asumen que la necesidad económica de ir reabriendo actividades implica el riesgo de un problema peor e insoluble. Por eso el gobierno machaca con la amenaza de caerle con todo a quien levante la persiana sin haber presentado protocolo y declaración jurada de cada trabajador a su cargo. "Hay unas 50 actividades exceptuadas que tienen que cumplimentar el protocolo de comercio minorista con las respectivas declaraciones juradas, aunque la resolución 41 del Ministerio de Trabajo fuese posterior. Este es el caso de supermercados, autoservicios, almacenes, kioscos, panaderías, carnicerías, verdulerías, farmacias y ferreterías, que a su vez tienen permitido la concurrencia de los clientes consumidores a esos comercios”, detalló el secretario de Comercio Interior, Juan Marcos Aviano.
Melina Gavatorta, del ministerio de Producción, recordó que los protocolos “tienen carácter de declaración jurada, con lo cual generan una obligación para el establecimiento que lo presenta, por un lado una obligación legal y por otro lado un compromiso ético con la comunidad, que tiene que colaborar con el esfuerzo que está haciendo el gobierno nacional y provincial, para frenar la curva de avance de esta pandemia”.