La Cámara de Titulares de Salones de Peluquería y Afines de Rosario (Catispar) presentó a las autoridades provinciales un protocolo de trabajo para que autoricen la actividad en el listado de rubros exceptuados, pero no obtuvieron respuestas. "Luego de un mes de cuarentena preventiva obligatoria, estamos seriamente preocupados por nuestra situación económica, ya que nuestro trabajo es lo único que nos permite solventar nuestras vidas y desde hace un mes, estamos sin trabajar", plantearon desde la cámara que agrupa a 2 mil dueños de peluquerías rosarinas.
"No solamente peligran nuestras peluquerías sino también los puestos de trabajo que con muchísimo esfuerzo hemos generado dando empleo a muchos trabajadores que junto a nosotros conforman un círculo tan íntimo y cercano como el de nuestras propias familias, así como también el de las personas que se dedican a las actividades periféricas, como por ejemplo los proveedores", agregaron.
Los propietarios de peluquerías, que llevan varias semanas reclamando reabrir sus locales, tenían la esperanza de que incluyeran a la actividad dentro de los rubros exceptuados. En ese marco, el pasado 15 de abril mantuvieron conversaciones con la vicegobernadora Alejandra Rodenas y al Ministro de Trabajo, Roberto Sukerman, y les acercaron el protocolo de trabajo elaborado por la cámara para ser tenidos en cuenta al momento de autorizar la inclusión de la actividad en el listado de rubros exceptuados.
Ayer el sector envío una carta al presidente Alberto Fernández se refirieron a la elaboración y posterior entrega del protocolo a las autoridades provinciales. "Profundizando los cuidados y las medidas de profilaxis que estamos acostumbrados a tener habitualmente podríamos volver a trabajar", consideraron. "Sin embargo no obtuvimos la respuesta esperada", lamentaron.
Los estilistas agregaron: "Quizás nuestra actividad no sea prioritaria ni indispensable para la sociedad toda en términos de vida o muerte, claramente nadie se muere por tener el pelo largo ni la tintura sin hacer, pero para cada uno de nosotros sí lo es, ya que no contamos con otras herramientas para mantenernos, mantener a nuestras familias y cumplir con las obligaciones".
Las peluquerías solamente pueden vender online y enviar a domicilio insumos como tinturas, shampoos y cremas. "Pero no podemos realizar cortes ni tratamientos en el local. Es como si a un restaurante le permitirían solo vender el postre”, dijo a Canal 3 Enzo Sagasti, presidente de la cámara. "Muchos negocios ya no pueden aguantar más, no pueden solventar el pago de los alquileres”, apuntó.