El Tribunal Oral en lo Criminal 15 de Capital Federal condenó a Lucas Ariel Azcona a prisión perpetua por el asesinato a puñaladas de la estudiante chilena Nicole Sessarego Bórquez, ocurrido en el barrio de Almagro en 2014. El crimen fue calificado como “homicidio doblemente agravado por alevosía y femicidio”, pero no consideró la figura de “odio de género” como agravante. El 21 de noviembre próximo se realizará la audiencia de lectura de los fundamentos de la sentencia.
El juicio a Azcona fue el primero en considerar la acusación de “homicidio doblemente agravado por odio de género y por alevosía”, que fue pedida por el fiscal Ignacio Mahiques el 27 de octubre al Tribunal. Si bien esta figura ya existía en el Código Penal, hasta entonces nunca había sido aplicada. Sin embargo, finalmente fue descartada por los jueces Adrián Martín, Hugo Decaría, y la jueza Patricia Llerena para la sentencia dictada ayer.
Durante la lectura del fallo, la jueza Llerena, presidenta del tribunal, advirtió que la pena de “prisión perpetua” había sido dictada “por mayoría”, y luego anunció que los fundamentos se darán a conocer el 21 de noviembre próximo. Con esta condena, Azcona, que hasta el momento se encontraba detenido bajo el Programa Interministerial de Salud Mental Argentina (Prisma) del Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, deberá pasar en prisión al menos 35 años. Sólo una vez transcurrido ese tiempo tendrá la posibilidad de solicitar la libertad condicional. El abogado defensor de Azcona, Jorge Borgo, dijo que “esperaba otra cosa” repudió el fallo, por el cual, dijo, estaba “sorprendido”. “Él no odiaba a las mujeres y me sorprendió porque es una persona que colaboró con la Justicia, se entregó y en todo momento se puso a predisposición”, dijo el abogado.
Terminada la audiencia, la madre de la estudiante asesinada dijo que estaba “satisfecha y conforme” con la condena a prisión perpetua. “Al fin la Justicia hizo su trabajo”, señaló en diálogo con los medios. “Va a pasar el resto de su vida encerrado, no podía estar afuera este tipo”, continuó, y en referencia a familiares de otras víctimas de violencia de género les recomendó que “tengan fe, espero que esto ayude a los demás a tener la misma esperanza que tenía yo”.
Nicole Sessarego Bórquez tenía 21 años cuando el 15 de julio de 2014, alrededor de las 7 de la mañana, fue encontrada muerta, desangrada, con once heridas de arma blanca en distintas partes del cuerpo, en la puerta de acceso a su departamento, ubicado en la calle Don Bosco 4109 del barrio porteño de Almagro. La joven había llegado desde Valparaíso en febrero de ese año, en el marco de un programa de intercambio estudiantil con la Universidad de Buenos Aires para cursar la carrera de Ciencias de la Comunicación. Luego de descartar a cuatro sospechosos, el juez Luis Zelaya, a cargo de la causa, decidió difundir
19 videos de diferentes cámaras de seguridad de la zona. En los distintos videos, los investigadores registraron a un hombre que siguió a la víctima durante la madrugada desde la estación Castro Barros del subte A hasta su domicilio. Otros videos registrados minutos después dieron cuenta de cómo el mismo hombre se alejó apurado mientras se limpiaba las manos con un trapo. Finalmente los investigadores identificaron a Lucas Ariel Azcona, y revelaron que una vez en la puerta del domicilio de la víctima, la apuñaló once veces y le propició un herida fatal en el cuello. Azcona se entregó el 9 de noviembre de 2014 en la comisaría 4ª de Quilmes.
Dictaron prisión perpetua para Ariel Azcona por el femicidio de Nicole Sessarego Bórquez
Una condena con agravantes pero sin odio
El tribunal consideró a Azcona responsable de “homicidio doblemente agravado por alevosía y femicidio”, pero descartó el “odio de género”. La madre de la víctima dijo que “la Justicia hizo su trabajo”. Los fundamentos se conocerán en nueve días.
Este artículo fue publicado originalmente el día 12 de noviembre de 2016