El municipio de Vicente López decidió contratar un hotel para contener al personal de la salud. Las autoridades, encabezadas por el intendente Jorge Macri, debieron tomar esa resolución porque médicos, enfermeros y personal de la limpieza terminaban la jornada cansados y estresados, con pocos ánimos de volver a sus hogares; temerosos de contagiar a sus familiares y también porque hay altos niveles de hostilidad de los vecinos en los lugares en los que viven. El acuerdo se firmó con el hotel Ramada de la cadena Whyndam y todo indica que será un modelo que tendrán que adoptar otras jurisdicciones para "no perder soldados en esta batalla".

El hotel se encuentra ubicado en avenida General José de San Martín 450, a pocas cuadras del Hospital Houssay. "La propuesta, generada a partir de la firma del convenio, es absolutamente voluntaria y es una alternativa segura de descanso a médicos, enfermeros y todos aquellos que la secretaria de salud disponga. Hasta el momento están cubiertas 390 noches por 103 plazas", explicaron desde Vicente López.

El primer argumento para el alquiler del hotel fue "preservar el descanso y preservar las familias, ya que son quienes están en estado de riesgo latente con pacientes infectados", dicen en el gobierno municipal. Pero en diálogo más directo con las autoridades, admiten que la medida se concretó también por el ambiente de agresión y hostigamiento que hay con los profesionales de la salud en determinados barrios.

Son innumerables los casos de personal que se encuentra en situaciones difíciles: cansancio, tensión por el peligro de contagio, controversias con las familias por el lugar en el que trabajan y, para colmo, vecinos molestos y hasta agresivos que no quieren que usen el ascensor e incluso exigen que no toquen las puertas del edificio. Lo más grave fueron los carteles que aparecieron en varios lugares y hasta algún conato de prohibir el ingreso a su propia vivienda. Es evidente que Jorge Macri percibió también que tarde o temprano este cuadro de situación llevaría a ausentismo en el sistema de salud, algo que ya se verifica --en la Argentina y el mundo-- en el servicio penitenciario, en los hospitales, las ambulancias e incluso en la limpieza de las calles.

El hotel se empezó a usar, además, para casos puntuales de aislamiento. Por ejemplo, están alojados allí dos choferes del SAME que estuvieron en un contacto con un médico contagiado y el lunes se dio de alta a tres choferes que habían estado en contacto con un paciente sospechoso, pero que al final dio negativo.

Las autoridades de Vicente López agradecieron al hotel y a su personal, porque no fue nada fácil convencer a los trabajadores que acepten huéspedes que, sea como sea, entrañan algún riesgo. Pero la clave es que se está haciendo un monitoreo de todas las medidas de seguridad para resguardar al Ramada de cualquier contagio. El virus no da tregua en ningún lado.