Miguel Lifschitz enhebró ayer dos fotos de anuncios y estrenos, como para dejar atrás por un rato los efectos de la tragedia del Monticas y las paritarias sin acuerdo con docentes y estatales. Inauguró por la mañana infraestructura de distribución eléctrica de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) y al mediodía anunció la re concesión de la autopista a Santa Fe junto con un plan de mejoras que incluirá la construcción de un tercer carril entre Rosario y San Lorenzo.

Entre un acto y otro, el gobernador deslizó su expectativa de que la semana próxima arribe a un acuerdo salarial con los gremios de la administración provincial, aunque se abstuvo de revelar detalles de la nueva propuesta que sus negociadores realizarán en la mesa paritaria. Y se dio el gusto de correr por izquierda al PRO cuando le preguntaron su opinión sobre la decisión de su colega bonaerense, María Eugenia Vidal, que prometió el pago de un plus compensatorio para el docente que no acate el paro de actividades. "Son estrategias que, a lo mejor, en el corto plazo, pueden tener alguna efectividad para romper la unidad de los trabajadores docentes y quebrar la huelga, pero creo que a largo plazo, desde mi punto de vista, no son medidas adecuadas. Tenemos que ser respetuosos de la libertad sindical, el derecho de huelga, en el marco del funcionamiento institucional, desde luego, pero creo que cada uno tenemos que ser respetuosos de la otra parte y buscar mecanismos que permitan lograr acuerdos positivos", dijo el socialista.

Lifschitz señaló el núcleo del malestar docente fuera de su territorio: "El tema está muy cruzado por la discusión nacional. El gobierno trató de evitar que la discusión se nacionalizara con no convocar a paritarias, pero finalmente el efecto ha sido el mismo: se nacionalizó y hoy hay convocatoria de paro de los gremios nacionales", analizó. "Claro que esta coyuntura también impacta en Santa Fe ‑dijo‑, pero aquí nosotros tenemos buen nivel de diálogo con los gremios. Espero que la semana próxima podamos cerrar un acuerdo. No quiero aventurar ninguna cifra, hay distintas variables que se están manejando. Lo seguiremos conversando de manera extraoficial estos días y de manera más formal la semana que viene", concluyó.

El jefe del Ejecutivo inauguró el centro de distribución Catamarca, en esa calle y Ovidio Lagos. Desde allí la EPE abastece de electricidad en media tensión a las cuadras entre Corrientes, Mendoza, Avellaneda y el río, unos 30 mil usuarios. La obra, destacó Lifschitz, insumió una inversión de 50 millones de pesos y reemplaza la vieja instalación de 70 años de antigüedad. "Permitirá un mejor servicio y reponerlo de manera muy rápida en pocos minutos cuando se produzca alguna interrupción; antes duraba varias horas y esto le da más confiabilidad, permite evitar en muchos casos cortes innecesarios y es parte de la innovación y de la inversión que está haciendo EPE durante el año pasado y éste", ponderó junto con el presidente de la EPE, Raúl Stival, y la intendenta Mónica Fein.

Más tarde anunció en la sede local de Gobernación que el 3 de abril se abrirán las ofertas económicas de las empresas que disputen la nueva concesión de la autopista Brigadier López, luego de habérsela quitado a la UTE Arssa por incumplimientos. El modelo será mixto, por cuanto la provincia asumirá a cinco años la repavimentación de los 314 kilómetros que tiene la doble traza, una serie de intercambiadores de tránsito y el tercer carril entre Rosario y San Lorenzo. Para la adjudicataria quedará el mantenimiento, los servicios, el pesaje y el cobro de peaje, claro.

"El plan que estamos presentando va a convertir esta autopista en la más moderna y segura del país", aventuró el gobernador.