A principios de febrero de este año, la Vecinal Dr. Laureano Maradona, en conjunto con la agrupación Gurises de Tablada, y numerosos vecinos de Rosario, comenzaron una campaña para asistir en forma solidaria a la comunidad Wichi del norte argentino, por entonces sacudida por la muerte de niños, el consumo de agua en mal estado, y la absoluta carencia de infraestructura básica.

Con la habitual generosidad de los vecinos de la ciudad, rápidamente lograron recolectar una gran cantidad de alimentos no perecederos, ropa y medicamentos, acopiados en las instalaciones que generosamente prestó la Escuela Gurruchaga, y cuyo traslado realizaría, sin costos, el Sindicato de Camioneros, como su propio aporte a la campaña.

A partir de la decisión del gobierno nacional de establecer la cuarentena obligatoria por el COVID-19, como es lógico y comprensible, todo el engranaje de recolección y traslado se vio afectado, al punto de que todas las tratativas de realizarlo por las vías previstas no pudieron concretarse, al estar la totalidad de los servicios disponibles, tanto municipales como provinciales y nacionales abocados a la lucha contra la pandemia.

Ante esta situación, y ya en posesión de toda la cantidad de mercadería donada por los vecinos, sobre todo alguna que podía echarse a perder, los organizadores de la colecta se enfrentaron con la necesidad de encontrar una salida, dándole utilidad a lo recolectado, y al mismo tiempo no defraudar y respaldar el esfuerzo que realizaron todos los participantes en la campaña, sobre todo de quienes se acercaron a compartir aquello que de por sí no les sobra, para atender a sus hermanos.

En tal sentido, la Vecinal Dr. Laureano Maradona y demás agrupaciones participantes solicitaron y lograron que la Municipalidad de Rosario retire mercadería donada, y proceda a entregarla en nuestra misma localidad, según las necesidades de los vecinos más carenciados, en función de la evaluación que las áreas de asistencia social municipal realizan.

De este modo, entiende la vecinal, podrá darse un uso racional, oportuno y necesario a todo lo recolectado, aclarando, asimismo, que ni bien se supere la situación de emergencia por la pandemia, analizarán la prosecución de la campaña de ayuda a la comunidad Wichi.

Silvia Sendra y Sara Ortubia