Este miércoles fue una jornada de recuperación del precio del crudo, tras el hundimiento de los valores entre lunes y martes. El WTI, tipo de crudo de Texas, Estados Unidos, cotizó en Nueva York al cierre en 13,78 dolares por barril, con un repunte del 19% respecto de su mejor valor de ayer, cuando logró regresar a a cotizaciones por encima de cero (positivas). Son los contratos a junio, con lo cual dejó atrás el drama de los contratos para entrega en mayo, que temían encontrarse con la posibilidad de no poder almacenar el hidrocarburo y quemaban en manos de los traders como brasa ardiente. El Brent (Mar del Norte) también mostró una recuperación con respecto a los días previos, cerrando a un precio de 20,81 dólares por barril, 7,66% por encima de su cierre del martes.
El interrogante del mercado es en cuánto incidió en esa recuperación los anuncios de planes de ayuda a los sectores productivos de parte de Donald Trump, que ya cuentan con media sanción en el Congreso, y las promesas de intervención con fondos federales de estímulo a los productores de gas y petróleo. Mientras que para unos esto supondría ponerle un piso en los actuales niveles, de los cuales sólo cabría esperar una recuperación escalonada, otros opinan que es apenas un alivio parcial porque las condiciones del mercado mundial de crudo indican un horizonte prolongado de muy bajas cotizaciones.
Las oscilaciones del precio del crudo durante la jornada muestran que la extrema volatilidad sigue mandando. El rango de variación del barril WTI fue, en el NYmex (mercado de Nueva York), entre 10,28 dólares de mínima y 16,20 de máxima, cerrando en un valor intermedio. Además, la curva de precios en el mercado de futuros no revela una perspectiva de demasiada confianza, con valores que oscilan en un precio de apenas 22 dólares promedio entre junio de 2020 y diciembre de 2021. Un nivel que está muy lejos de reflejar un valor aceptable para continuar produciendo en los yacimientos de Estados Unidos.
Según publicó Link Securities, “el Gobierno de EE.UU. está considerando ofrecer fondos de estímulo federal a los productores de petróleo y gas a cambio de participaciones gubernamentales en las reservas de crudo de las compañías, según informaron fuentes conocedoras del asunto”. El plan, según detallan estos expertos, “está entre varias de las distintas opciones posibles que se están sopesando en un entorno de caída histórica de la demanda de petróleo, que está teniendo un impacto muy negativo en las compañías energéticas”.