El ex detenido Jorge “Turco” Sobrado, quien pasó por los centros clandestinos de detención Campo de la Rivera y la cárcel de Barrio San Martín de Córdoba, publicó una carta abierta al juez federal del TOF 3 de esa provincia Hugo Vaca Narvaja, en la que pidió su apartamiento para que la investigación pueda seguir adelante.
“En estos días, viendo cómo el juez federal Ricardo Bustos Fierro sigue mandando genocidas a la casa, recordé que hace varios meses (por no decir años) la causa caratulada ‘Sobrado Jorge Raúl y otros’, presentada ante la fiscalía de la doctora Graciela Filoñiuk duerme el sueño de los justos en su despacho”, escribió el sobreviviente. La causa en cuestión lleva alrededor de dos años en manos del Vaca Narvaja, luego de que la fiscal federal Graciela López de Filoñuk finalizara con la producción de pruebas y el envío de los exhortos correspondientes pedidos por la querella. Desde entonces el juez no indagó a ninguno de los imputados, frenando de hecho el avance del expediente y, por consiguiente, la llegada del juicio oral y público.
Campo de La Rivera, junto a La Perla, fueron dos campos de exterminio que dirigió Gendarmería, la mayoría de los detenidos desaparecidos que pasaron por allí fueron obreros y estudiantes, muchos de ellos parieron el Cordobazo. Sin embargo ningún gendarme fue condenado por los crímenes de lesa humanidad cometidos allí, salvo en la causa Gontero, donde fue condenado José Eugenio San Julián.
Sobrado le dijo a Vaca Narvaja: “Calculo que ni siquiera sabe de qué se trata, paso a contarle que en sus cuatro cuerpos y medio, relato y denuncio decenas de víctimas, tanto del Campo de la Rivera como de la cárcel de Barrio San Martín”. Y enseguida pregunta: “¿cuál es el motivo de que usted (¿su señoría?) es recusado una y otra vez por los defensores de los asesinos, militares y civiles? Por ser usted hijo y nieto de asesinados y desaparecidos de la dictadura genocida”, responde. En tal sentido, Sobrado aclara que su reclamo de pronta justicia no tiene nada que ver con esos pedidos de recusación de parte de las defensas de los genocidas. “Por supuesto que no coincido con los argumentos de ultraderecha de quienes lo recusan”, afirma.
“Como bien dijo el actual Gobierno, la cuarentena por la pandemia no son vacaciones, lo que sería una ocasión más que propicia para poner manos a la obra en la causa, que no es otra cosa que dar un paso al costado”, le dice el sobreviviente al juez. “De no hacerlo, tendría que pensar que usted ya ha decidido que sea la muerte de todos, víctimas y victimarios, el final de la misma”, complementa. Por último, “y con todo respeto a su investidura”, dice Sobrado, que el juez no se aparte de la causa “sería un saqueo a la memoria de aquellas víctimas de la dictadura entre los que se encuentran su padre y su abuelo, amén de que no habrá ni verdad ni justicia”.