El secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), Sergio Marchi, remarcó este jueves que a raíz de la pandemia de coronavirus "no se va a ver fútbol ni siquiera a puertas cerradas por bastante tiempo", y respecto del impacto económico que la inactividad provoca en clubes y futbolistas, advirtió que en el país "solamente unos 200 jugadores cobran más de 500 mil pesos mensuales".
"La realidad es que en este momento tenemos a clubes que no pagan desde noviembre del año pasado. Y lo concreto es que en el fútbol argentino hay aproximadamente 4.000 futbolistas profesionales, pero en Primera División solamente hay 958 contratos registrados", precisó Marchi.
"Y de estos 958 hay 600 jugadores que ganan entre 40.000 y 300.000 pesos mensuales; después hay una franja de 150 aproximadamente que ganan entre 300.000 y 500.000, mientras que los 200 restantes cobran por encima de los 500.000", puntualizó a Radio 10 el secretario general del gremio de futbolistas, quien apreció que ése "no es un dinero muy importante, teniendo en cuenta que es una actividad elitista, selectiva, y como mucho dura una docena de años".
Marchi comenzó una serie de rondas virtuales consultivas con los capitanes de los equipos de todas las categorías del fútbol argentino, que se inició este miércoles con los de la Superliga y continuaba este jueves con los de la Primera Nacional, para completarse sucesivamente con las restantes divisionales del ascenso.
El tema que protagonizó la reunión de la víspera fue el rechazo de los futbolistas a establecer un tope salarial, como habían insinuado algunos dirigentes, además de lo que podría ocurrir con los 212 contratos que finalizarán el 30 de junio próximo, luego de que la FIFA recomendara que cada país podía extenderlos hasta que finalizaran las competencias en curso.
"Este parate que provoca la pandemia sin dudas genera un enorme perjuicio en lo que es la industria del fútbol, que no sabemos cómo va a terminar; y afecta no sólo a los jugadores sino a todos los trabajadores de los clubes, así como a las empresas que están dentro de este deporte", analizó.
"Espero poder equivocarme y ojalá así sea, pero creo que esta crisis se va a ir profundizando y en Argentina no vamos a ver fútbol ni siquiera a puertas cerradas por bastante tiempo. No es que seamos apocalípticos ni nada por el estilo, pero desde el 17 de marzo en que se suspendió la actividad hasta ahora, nada cambió", alertó.
Estas afirmaciones fueron en consonancia con lo señalado por el propio ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, quien sostuvo que el fútbol "no está cerca de que vuelva, porque no es prioridad".
"Entre la Ciudad y el Gran Buenos Aires, donde se encuentra el foco del virus, hay más de 70 clubes ubicados en zonas críticas. Por eso me parecería contradictorio jugar en este momento al fútbol, que es un deporte de contacto que además moviliza más de 100 personas por partido aún a puertas cerradas", amplió Marchi.
"Pero en cuanto a los pagos de los clubes a sus futbolistas, acá hay que destacar solamente a tres clubes, que son Boca Juniors, Vélez Sarsfield y Patronato de Paraná, que cumplieron con sus obligaciones y están al día con los jugadores. Pero lamentablemente hay otros que no pagan a partir de enero, otros desde diciembre y algunos no abonan nada desde noviembre. En estos casos ya no tienen excusas para echarle la culpa a la pandemia", cuestionó el gremialista.
Reducción de salarios, suspensión del fútbol sin fecha de reanudación y la posible cancelación de los descensos por dos temporadas. Estos tres puntos que trataron, tratan y tratarán los futbolistas con su gremio por estas horas están intrínsecamente ligados: el primero porque está directamente afectado por el segundo, mientras que el tercero es algo que también genera preocupación, pero a futuro.