El grito en el cielo ante el temible regreso “del estatismo, el intervencionismo y el populismo” lleva 147 firmas: desde expresidentes como José María Aznar, Alvaro Uribe o Ernesto Zedillo, hasta célebres desconocidos como la exlegisladora neuquina Carolina Rambeaud, el empresario tucumano Miguel Mitre o la politóloga Antonella Marty.
* Mario Vargas Llosa, frustrado candidato a presidente en Perú, es un ferviente difusor del liberalismo. El último Nobel literario latinoamericano, feroz crítico de los “sesgos ideológicos” que difieren del suyo, criticó tras la asunción de Alberto Fernández la “vocación suicida” de los argentinos, fenómeno “verdaderamente extraordinario pues se sabe que todos los problemas actuales del país fueron causados por el peronismo”, y anticipó “una política absolutamente catastrófica”.
* Gerardo Bongiovanni preside la rosarina Fundación Libertad y es el único vocal argentino en la homónima internacional. Hombre surgido de la UCeDé, integró las filas del partido de Ricardo López Murphy y presidió la fundación PensAR, que nutrió de cuadros al macrismo.
* Alejandro Bongiovanni, de la misma entidad, advirtió días atrás que la cuarentena que rige en gran parte del mundo es “casi un suicidio colectivo”. “El remedio fue mucho peor que la enfermedad”, dijo a Infobae. Alertó que el presidente “está gobernando con ‘laudato sí’, del Papa Francisco, y a nadie le importa”. “Cada vida que se salva tiene el costo per cápita más alto”, cuestionó, y lo comparó con “prender fuego una ciudad para salvar a una persona”.
* Walter Castro, vicepresidente de la misma entidad y profesor de la UCA en Rosario, consideró en enero que el ministro Martín Guzmán “no entiende nada de economía”, luego de que expresara el desafío de que los argentinos ahorraran en pesos. “Cada crisis la Argentina pone más impuestos, es la de siempre”, se ofuscó.
* Alberto Benegas Lynch (h) es un economista a quien su colega mediático Javier Milei considera “el máximo exponente del liberalismo argentino”. El año pasado, en una carta pública, le pidió a su amigo José Luis Espert que bajara su candidatura presidencial para no restarle votos a Macri. Si bien cuestionó “la lamentable inoperancia” del líder Pro, advirtió que un gobierno de Fernández significaría “el abismo”.
* Manuel Tagle, empresario que en noviembre último hospedó a Macri y a su esposa en su country de alta gama, preside la Bolsa de Comercio de Córdoba y es uno de los principales dirigentes patronales que apoyó su lanzamiento a la política. Su familia es dueña del Córdoba Golf y el Villa Allende Golf.
* Alejandro Roemmers, empresario farmacéutico, pertenece a la elite de millonarios que reporta la revista Forbes. Figuró en los Panama Papers como dueño y accionista de Light 31 Portfolio, creada en Islas Vírgenes para comprar propiedades en Estados Unidos. En 2016 escandalizó hasta a los macristas cuando festejó su cumpleaños con una fiesta de tres días y 600 invitados en la capital de Marruecos. Alberto Fernández lo recibió días antes de asumir, cuando planteó la posibilidad de donar al Estado más de seis mil libros y manuscritos de Jorge Luis Borges.
* Marcos Aguinis, escritor y psicólogo, octogenario propagandista liberal y referente intelectual de la alianza Cambiemos, supo comparar a los gobiernos kirchneristas con el nazismo y a los militantes de la Tupac Amaru con “las juventudes hitlerianas”. A fines de 2015 anunció que “el kirchnerismo va a morir sin gloria”.
* Fernando Savater: El nombre de este novelista y filósofo español, autor de Ética para Amador, llama la atención en la lista de firmantes. Una posible explicación surge de la entrevista que concedió la semana pasada a una radio colombiana: contó allí que al principio de la cuarentena estaba “demasiado tiempo pendiente de las noticias” pero que ahora procura “estar pensando en otra cosa”.