El entrenador de San Lorenzo, Diego Aguirre, entendió ayer que “el tiempo pasa para todos”, al dar una explicación sobre el presente de los jugadores históricos del club, algunos de ellos reclamados masivamente por los hinchas frente al mal inicio en la Copa Libertadores. El uruguayo comprendió la demanda de los fanáticos, se mostró consciente del “significado de cada jugador” pero no claudicó en su postura de armar el equipo “siendo lo más justo posible” y en base a sus “convicciones” futbolísticas. Además, se refirió a la segunda derrota al hilo en la Copa: “nos deja complicados”, admitió.
El DT se expuso en la noche del miércoles a las críticas de los hinchas cuando decidió mantener en el banco de suplentes a Leandro Romagnoli, el jugador más ganador de la historia de club, mientras el equipo perdía con Atlético Paranaense de Brasil en su primera presentación como local por la Libertadores.
El Pipi había quedado al margen de la convocatoria la semana pasada cuando San Lorenzo debutó con goleada en contra (0-4) ante Flamengo en Brasil y también miró desde el banco la victoria del sábado ante Belgrano por el Campeonato de Primera División. “Los años pasan para todos, es normal no tener tanta participación”, consideró Aguirre en declaraciones a TyC Sports.
“San Lorenzo tiene muchos jugadores importantes, con muchísima historia, y yo intento manejarme con absoluto respeto porque entiendo el significado de cada jugador”, respondió cuando se le refirió por Romagnoli, Juan Mercier –también es suplente– o Néstor Ortigoza, quien frente a Paranaense fue reemplazado con un corte en la rodilla derecha. “Entiendo que el hincha quiera ver a todos los históricos en el campo, el fútbol es pasión y sé lo que despiertan los ídolos, pero busco lo mejor para el club y para el equipo con mis convicciones y tratando de ser lo más justo posible”, razonó el entrenador del conjunto de Boedo.
Luego se refirió al caso del lateral uruguayo Mathias Corujo, cuya contratación recomendó al asumir el cargo a mediados de 2016. “Estamos todos de acuerdo en que no ha rendido lo que esperamos de acuerdo a sus antecedentes de jugador de selección uruguaya. Hay un tema psicológico, es difícil para un jugador cuando lo chiflan antes de tocar la pelota. Hay que ser muy fuerte para jugar liberado”, admitió.
Por último, sobre la segunda derrota en igual cantidad de partidos del equipo en la presente edición de la Copa Libertadores, manifestó: “La derrota nos deja complicados en la Copa, se puso cuesta arriba la clasificación pero todo depende de nosotros”.
San Lorenzo ocupa el último puesto del Grupo 4 sin unidades y en la tercera fecha visitará a Universidad Católica (4), el miércoles 12 de abril.