Un grupo de 36 personas residentes de Los Toldos y que estaba realizando tareas en la vendimia mendocina viene atravesando un martirio desde que se declaró el aislamiento obligatorio y se cerraron las fronteras entre provincias y con los países limítrofes.

Primero quedaron varados en la terminal de Mendoza a la espera de la autorización para regresar a Salta, y una vez que pudieron viajar se encontraron con las fronteras del Estado Plurinacional de Bolivia cerradas. 

Es que para llegar a la localidad de Los Toldos deben transitar 100 kilómetros por ruta boliviana entre el paso fronterizo de Aguas Blancas y la localidad de La Mamora, desde donde reingresan a la República Argentina en el paraje de El Condado, municipio de Los Toldos.

Salta/12 reflejó ayer la odisea que viven los toldeños con la frontera cerrada. 

“Cuando llegamos a Orán (a unos 47 kilómetros de la frontera) nos dijeron que nos teníamos que quedar porque no se podía pasar, y ya hace dos semanas que estamos”, explicó Lidia Ruiz Arazay, una de las mujeres que espera volver a su localidad.

Ruiz Arazay indicó que los "están obligando a hacer la cuarentena aquí, en una cancha de básquet abierta, en donde pasamos frío y estamos expuestos al dengue”. Orán, como todos los departamentos del norte provincial, es de alto riesgo para a la transmisión de esta enfermedad.

Ruiz Arazay agregó que desde que llegaron están alojados en ese predio deportivo sin poder salir, “nos dejaron unos colchones en el piso y unas pocas sábanas y cada vez recibimos menos comida”. Las instalaciones no cuentan con agua caliente ni cocina, por lo que hasta aquí es Cáritas quien a través de un acuerdo con el municipio de Los Toldos y el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, les acerca comida una vez al día.

Tampoco los dejan salir a hacer compras, por lo que dependen de la voluntad y las donaciones que llevan algunos vecinos de la zona. “La gente de la Universidad de Salta, nos acerca alguna comida, abrigo y repelente para los mosquitos, es lo único que tenemos”, añadió.

De las 36 personas, 13 son niños con edades que van de los dos a los 12 años y esa es la mayor preocupación de Lidia, “hasta aquí no hemos tenido enfermos, pero nos preocupa mucho que llega el frío y no tenemos abrigo para los chicos”.

Manifestó que es poca la información que reciben y que saben que desde la Cancillería argentina se está tramitando el permiso para pasar, “pero desde el lado boliviano están duros”.

El intendente de Los Toldos, Virgilio Mendoza, le dijo a Salta/12 que ya estaban avanzados los trámites con Bolivia para poder trasladarlos. Según el jefe comunal, el representante de Relaciones Internacionales de la provincia, Julio San Millán, le había comunicado que ya tenía “de forma verbal” el permiso del país vecino para que puedan ingresar.

Agregó que también se había comunicado con él la asesora gubernamental Pamela Caletti para informarle que “estaba esperando el escrito y que ya tenían coordinados los colectivos para poder trasladarlos”. “En el transcurso de la jornada me dijo que sale”, expresó Mendoza.

Sin embargo, a trece días de su arribo a la ciudad de Orán, las 36 personas, obligadas a migrar una vez al año para buscar el trabajo que no consiguen en su provincia, siguen esperando una respuesta del Estado que aún no llega.

Desde el Centro de Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, informaron que están centralizando todos los datos de trabajadores temporarios y personas que hayan quedado sin recursos para regresar a sus hogares.

Las personas que quieran denunciar su situación podrán hacerlo en los teléfonos: 0388-154100228 o el 011-3218131.