La activación del protocolo de manejo del coronavirus en la ciudad de General Güemes debido a la necesidad de contener a personas que reingresaron a la provincia y cuyo viaje fue detenido en la estación de peaje Cabeza de Buey (a 15 kilómetros del casco urbano), generó desinformación y luego terror en la población de ese departamento.
Entre las reacciones, algunos pobladores manifestaron en las redes sociales la idea de salir a protestar, por la llegada de personas sospechadas de haber contraído el Covid-19. Incluso algunos hablaban de hacer una "pueblada" para evitar que estas personas fueran atendidas en el hospital local.
Algunos medios de comunicación locales dieron información errada. Primero difundieron que en un colectivo que provenía de Río Negro y tenía destino final a Humahuaca (en Jujuy) había una persona a quien se le había confirmado Covid-19. Luego, se rectificó esta información para decir que viajaban trabajadores rurales que en realidad habían tenido contacto con una persona a la que se le había confirmado coronavirus y que había quedado en Río Negro. Pero nada de esto fue confirmado oficialmente.
Al final, según la información de fuentes oficiales del Ministerio de Salud de la provincia, los trabajadores golondrina con domicilio en Orán estaban asintomáticos y volvían a sus hogares. La llegada del micro y el reguero de rumores y reacciones se desarrollaron entre las 10 y las 19 de este jueves. Finalmente, nueve pasajeros del colectivo fueron aislados anoche en espacios que se gestionaron en la ciudad de Salta Capital.
En conferencia de prensa, el gerente del Hospital de General Güemes, Rubén Villalón, acompañado por intendentes y legisladores provinciales del departamento, explicó que la demora en el procedimiento que se realizó sobre la ruta nacional 34 a la altura del paraje Cabeza de Buey (uno de los ingresos antes de llegar a Güemes), se generó por irregularidades detectadas en el control al colectivo. En el transporte viajaban dos trabajadores sin haber sido registrados en el listado del permiso de circulación, y se encontró a un tercer pasajero no registrado, el dueño del transporte. A esas tres personas y los dos choferes se les abrió una causa y quedaron a disposición de la Justicia Federal.
Tras este operativo, se dieron con que otros dos trabajadores rurales que debían llegar a sus domicilios en la localidad salteña de Colonia Santa Rosa no pudieron hacerlo. Es por ello que se dispuso que debían ser contenidos en el Hospital, hasta activar el protocolo de traslado final a Salta Capital.
Comunicadores locales sostuvieron que Villalón se había “opuesto” a recibir a estas personas, algo que el médico negó rotundamente en la conferencia.
“Sin el apoyo de mis diputados y mis tres intendentes estos pasajeros iban a estar aún en la ruta… son nuestros hermanos salteños ¿Los teníamos que dejar tirados en la ruta?”, fue la reflexión del gerente. Detalló que el intendente de General Güemes, Sergio Salvatierra, les llevó agua y comida para que los viajeros pudieran alimentarse. “¿Saben qué es lo primero que pidieron quienes llegaron al Hospital? Comida. Hace dos días que no comían”, describió. Ese es el lapso que había durado el viaje.
A propósito de las reacciones de los habitantes de Güemes, Villlalón dijo: “la gente tiene miedo ¿Ustedes creen que el equipo de salud no? Claro que sí. Pero hay una vocación de servicio”.
Los intendentes solicitaron a los vecinos no hablar de “pueblada” ante estas situaciones y entender que existen los recaudos suficientes para cuidar a los güemenses en medio de la pandemia que aún no tuvo casos positivos en ese departamento.