Una empresa de productos derivados del cannabis, propiedad de una sociedad en la que participa el ex boxeador estadounidense Mike Tyson, quiere ponerle su nombre al estadio de Barcelona, de España, que días atrás se abrió a recibir ofertas de patrocinio para destinar el dinero de la venta de los derechos de explotación del nombre del emblemático Camp Nou a la lucha contra la pandemia de coronavirus.
La empresa interesada se llama Swissx, cuyo accionista mayoritario es el empresario Alkiviades David, más conocido como Alki, un multimillonario de origen griego que vive en el Reino Unido y es socio de Tyson. "Swissx Camp Nou suena bien. Es mi opción preferida en este momento", aseguró David en declaraciones al diario británico Daily Mail.
"A principios de esta semana tuvimos un primer contacto y estoy confiado de que podamos llegar a un acuerdo. Soy optimista ante la posibilidad de ponerle el nombre de la empresa al Camp Nou. Estamos en un momento histórico por las circunstancias que vivimos y esta idea encaja bien con mis planes actuales", agregó el excéntrico magnate, heredero de una de las mayores embotelladoras de la bebida Coca Cola en el mundo y adepto a participar en series y películas.
El empresario saltó a la fama mundial en 2019 tras ser detenido en el Caribe al aterrizar en San Cristóbal y Nieves en un avión privado en el que fueron halladas 5 mil plantas de marihuana. En el vuelo también estaba el actor irlandés Jonathan Rhys-Meyers.
En su página web, Swissx se presenta como una productora de "primera clase de la CDB (derivados del cannabis) y es una de las primeras marcas de la CDB de uso internacional".
El legendario Camp Nou de Barcelona puso a la venta su nombre por primera vez en la historia con el objetivo de ayudar en la pelea contra la pandemia de Covid-19. El martes pasado, el club cedió los derechos de explotación a su Fundación para que los explote por la próxima temporada, esperando recaudar entre 15 y 20 millones de euros aproximadamente.
La intención del club catalán es mantener la denominación de Camp Nou e integrarla con el nombre del patrocinador. De eliminar directamente el icónico nombre del estadio, la valuación del mismo podría hasta duplicarse.
"Una vez conseguido este patrocinador, su aportación servirá para crear un fondo que se dividirá del modo siguiente: una parte se dedicará a un proyecto sobre la Covid-19, impulsado por el mismo patrocinador, y el resto se repartirá entre otros proyectos que se estén desarrollando de manera paralela", había asegurado Barcelona a la hora de anunciar la decisión. el club azulgrana.
Entre los "otros proyectos" estaría el de la financiación del Espai Barça, un ambicioso plan de la dirigencia actual del club culé para extender los dominios del Camp Nou, remodelar las instalaciones y reurbanizar la zona.
