El dólar paralelo terminó este viernes con una baja de tres pesos y se ubicó en 117 pesos. El dólar mep que se opera en la bolsa cerró en 108,35 pesos y un descenso de 1,70 pesos. El contado con liquidación, en contraste, trepó 45 centavos y se ubicó en 112,02 pesos. El tipo de cambio implícito en operaciones de transferencia empezó a moderar la presión a partir del paquete de medidas del Gobierno. Se articularon estrategias del Banco Central con la Comisión Nacional de Valores y la Unidad de Información Financiera con un doble objetivo. El primero es limitar la dolarización especulativa. El segundo, mejorar los rendimientos en pesos para restar incentivos a la compra de divisas.
Para las autoridades económicas no es ninguna sorpresa esta pulseada que se plantea en el mercado, a través de esta presión sobre el dólar, buscando variantes a las restricciones a la compra de divisas en el sistema bancario y en casas de cambio. Ya lo había anticipado el ministro Martín Guzmán: el juego de intereses a partir del lanzamiento de la oferta de reestructuración de la deuda se iba a hacer notar.
En las últimas dos semanas hubo algunas medidas claves para disminuir las maniobras de los especuladores. La primera fue cerrar el mercado de cauciones en la bolsa a las entidades bancarias. Esto se hizo para evitar que los inversores tomen financiamiento barato y lo usen para dolarizarse a través de la compraventa de bonos.
Otra de las respuestas claves del sector público se aplicó este jueves a través de la Comisión Nacional de Valores. El organismo limitó la tenencia de dólares de los Fondos Comunes de Inversión. Los fondos deberán readecuar sus posiciones de inversión hasta 15 de mayo para que la cartera dolarizada no supere el 25 por ciento del patrimonio. Fuentes del mercado consideran que esto permitiría en las próximas semanas un desarme de entre 150 y 400 millones de dólares de los FCI aportando a bajar la presión sobre el tipo de cambio implícito en la bolsa.
El Banco Central tomó esta semana también medidas importantes para alentar la tenencia de activos en pesos y restar incentivos a la dolarización. Por un lado aumentó la tasa de pases a corto plazo de 11,4 a 15,2 por ciento. También autorizó a que los fondos de inversión con retiro inmediato (t0 o money market) no deban ser encajados. Esto aumenta su rendimiento y evita que estos fondos se vuelquen al mercado de caución.
Vigilancia de la UIF
La Unidad de Información Financiera terminó de cerrar el paquete de medidas para contener el precio del dólar bolsa o de transferencia. Este jueves a última hora difundió un comunicado para avisar que sigue de cerca los movimientos especulativos en este segmento. El organismo planteó que en las últimas semanas hubo un aumento en las operaciones de contado con liquidación y dólar mep y que los sujetos obligados (bancos y agencias de bolsa) deberán reforzar las medidas de control y prevención del lavado de Activos y financiamiento del terrorismo. Esto implica que las operaciones de contado con liquidación y transferencias por vía del dólar mep serán identificadas y sometidas a revisión sobre el origen de los fondos. Una tarea que, por otra parte, es propia de la UIF y no sólo en las actuales circunstancias.
Este viernes el dólar minorista cerró en 68,69 pesos y marcó un alza de 25 centavos. La cotización del mayorista terminó en 66,43 pesos y anotó alza de 11 centavos. El dólar ahorro –con el recargo del 30 por ciento- finalizó en 89,30 pesos.