La irrupción de COVID-19 generó una emergencia sanitaria a nivel global que llevó a una paralización total de la actividad deportiva nunca antes vista, con sus consecuentes pérdidas económicas. La mayoría de las ligas a nivel mundial tuvieron que suspender sus competiciones hasta nuevo aviso. Germán Gerbaudo, docente de Derecho del Deporte, de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario, analizó cómo impacta la pandemia en los contratos de los futbolistas. “Frente a la situación se abre el interrogante de si los clubes pueden proponerles a los jugadores una baja de sus salarios, como así también si ante la falta de pago, los futbolistas podrían rescindir el contrato. La FIFA publicó un documento con directrices para los clubes sobre cómo tratar este tema, pero vale aclarar que son recomendaciones no vinculantes”, enmarcó Gerbaudo.

Los contratos de futbolistas profesionales son de índole particular y se diferencian de los contratos de trabajo comunes. Son a plazo determinado o a plazo fijo y pueden ser suscriptos por futbolistas que hayan cumplido dieciséis años de edad, con un plazo mínimo de un año y máximo de cinco, lo que constituye una importante diferencia con los contratos laborales comunes que son por plazo indeterminado.

Sin embargo, las herramientas legales que se están utilizando en esta situación excepcional no fueron gestadas exclusivamente para vínculos de futbolistas profesionales, sino para contratos laborales en general. “En España se hizo uso de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que es un mecanismo que paraliza el contrato y tiende a buscar un espacio de negociación para suspender o reducir la remuneración. En Argentina pasa algo similar, ya que todas las opciones que se están visualizando no fueron diseñadas íntegramente para el fútbol, pero sin embargo todos entienden que es una situación de fuerza mayor”, expresa el especialista.

Por la pandemia, la mayoría de los clubes se ven privados de muchas de sus fuentes de ingresos: entradas, televisación, publicidades sponsors, etc. Algunos inclusive contemplan una reducción en los pagos de la cuota societaria, panorama que pone a muchas entidades en una situación muy complicada. Uno de los primeros en proponer una reducción de salario para sus futbolistas profesionales fue el Barcelona, permitiendo con ello abonar el salario a los empleados administrativos. Juventus, líder de la Serie A en el Calcio italiano, acordó una medida similar desde marzo a junio. Muchos medios comentan que hasta podría desprenderse de su máxima estrella, Cristiano Ronaldo, para la próxima temporada y así reducir los costos de su plantilla. Por el contrario, algunas figuras de la Premier League, como el internacional alemán Mesut Ozil, se manifestaron en contra de esta posible disposición, mientras que en el Ecuador, la Agremiación de Futbolistas rechazó la propuesta manifestando que la percepción de remuneraciones completas es un derecho innegable de los futbolistas.

Es muy difícil encontrar una solución general porque cada liga, categoría y club tienen su particularidad. La FIFA recomienda invitar a las partes a una negociación colectiva para llegar a un acuerdo salarial. “El ente lo que busca es llamar al diálogo, siempre respetando el derecho de los trabajadores, a partir de las legislaciones propias de cada país”.

En el ámbito local ya son varios los clubes que acordaron con sus jugadores una baja de salario, pero aún queda mucho por resolver. Planteles como el de Huracán reclaman el pago de los salarios atrasados y no están dispuestos a negociar hasta el momento. “Tanto la AFA como Futbolistas Argentinos Agremiados tienen un papel muy importante en este tipo de negociación. No hay una herramienta específica a utilizar, sobre todo para el caso de la máxima categoría. Quizás en el Ascenso se pueda aplicar el Procedimiento Preventivo de Crisis, dado que las remuneraciones son menores. Sin embargo hay que tener en cuenta que hablamos de soluciones colectivas porque nunca se podría modificar un contrato individual de trabajo por si sólo”.

Conseguir acuerdos salariales no será sencillo. En definitiva, el tiempo, la intervención de las federaciones deportivas y, especialmente, la voluntad negociadora de los protagonistas despejará las dudas que hoy se presentan.

Precedentes

El contrato que firman los futbolistas profesionales es un formulario homologado por Futbolistas Argentinos Agremiados y la Asociación de Fútbol Argentino, que deja por fuera varias categorías, lo que llevó a que aparezcan en escena los famosos contratos privados. En una época la jurisprudencia era reacia a reconocer este tipo de contratos, teniendo como principal exponente el caso de Luis Abramovich contra Racing Club de Avellaneda. “El jugador se dio por despedido y reclamó lo que se conoce popularmente como prima. Como la misma no está estipulada en el contrato presentado en AFA, entonces necesariamente aparece en estos contratos privados. En 1992, la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires falló en contra porque no reconocía su acuerdo privado con el club”.

Esta cuestión cambió con otro caso que sentó precedente: cuando el Club Atlético Huracán se presentó en concurso preventivo, no le quiso reconocer el pago de la prima al jugador Rubén Piaggio porque se encontraba dentro del contrato privado. El volante ofensivo demandó legalmente a la institución y luego de muchos años pudo arreglar la situación. “En este caso, Huracán estaba tratando de desconocer algo que había suscripto. Hoy se reconocen la validez de estos contratos, a tal punto que desde 2014 la AFIP obliga a registrar en AFA no sólo el contrato tipo sino también el privado. No hay que pensarlo meramente como un mecanismo de evasión sino que existen rubros que no están estipulados dentro del contrato tipo, como por ejemplo la prima que hoy es gran parte de la remuneración y está registrada en los contratos privados”.

¿Qué sucede si se termina la temporada?

La FIFA determinó que las asociaciones determinarán el regreso a las canchas a partir de lo que decidan las autoridades sanitarias locales. Teniendo en cuenta que quizás hasta después de mitad de año no se va a poder jugar, lo que coincide con el inicio de una nueva temporada, empiezan a surgir interrogantes sobre las situaciones contractuales de muchos jugadores que culminan sus vínculos.

“La FIFA no puede obligar a la prórroga de ese contrato porque no tiene la autoridad. Lo que propone es que negocien entre las partes porque la temporada, al ser suspendida, no pudo concluirse en términos normales. Caso similar surge con los vínculos que ya se tenían acordados para que entren en vigencia a partir del 1 de julio. Sin lugar a dudas surgen muchos conflictos a futuro porque hay jugadores que no quieren seguir en la institución o que buscan renegociar su contrato. Va a ser un tema recurrente en el ámbito del deporte por los próximos meses”, concluyó Gerbaudo.