Cinco días después de finalizado el recital del Indio Solari oficialmente no quedan personas buscadas. Los dos últimos aparecieron la noche del miércoles. No obstante, en la tarde de ayer, en las redes sociales, continuaban buscando a algunas personas. En tanto, en Olavarría la policía mantenía el rastrillaje, aunque el jefe policial del distrito aseguró que “no queda nadie, y todo se normalizó en la ciudad”.
Si bien se realizaron más denuncias formales por averiguación de paradero (varias en diferentes provincias) que las reconocidas por el Ministerio de Seguridad bonaerense, las únicas dos personas que esa dependencia informó que aún faltaban encontrar aparecieron durante la noche del miércoles. Una de ellas, Anabella Ulloa, según el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, sólo era buscada por Red Solidaria porque no había ninguna denuncia policial.
En el caso de Ulloa, de Ushuaia, no se dieron datos sobre las circunstancias en que fue encontrada. En cambio, en el caso de Jesús Rubén Juárez, de 29 años, el otro aparecido, a quien su hermana denunció como extraviado en una comisaría del Virrey del Pino, el viernes pasado, las fuentes indicaron que Juárez, al llegar a su domicilio, “refirió que había estado deambulando por la laguna de Lobos y que luego había sido internado en el hospital neuropsiquiátrico Open Door de Luján y que hoy (por el miércoles) salió de ese centro”. Si bien las autoridades comprobaron que no había ingresado al Hospital Open Door de Luján, el joven apareció a salvo en su casa, en el partido de La Matanza.
Por otra parte, una mujer de 58 años, de la que su familia no tenía noticias tras el recital, se presentó ayer a la mañana en la fiscalía de Rosario, luego de enterarse de que su hija presentó una denuncia por averiguación de paradero. Beatriz Alejandra Teresa Mallo concurrió a la fiscalía de turno, a cargo de Rodrigo Urriticochea, donde explicó que estuvo unos días en la casa de una persona conocida y que no pudo comunicarse porque le habían robado el celular.
Otro de los que aparecieron a última hora del miércoles, que no figuraba (al igual que Mallo) en el radar del Ministerio de Seguridad, fue César Barreca, de 31 años, quien vive a 15 cuadras del predio La Colmena, donde se realizó el show, por lo que su desaparición resultaba llamativa. La policía local informó que Barreca apareció, en buen estado, en casa de su madre.
En tanto, el jefe distrital de Olavarría, el comisario inspector Mario Bustos, explicó a este diario que en la ciudad no quedaba “ninguno de los asistentes al recital, se fueron todos en micro como se acordó y estamos volviendo a la normalidad”, e informó que “aunque está todo rastrillado, seguimos dando vueltas por las dudas, se sigue rastrillando sobre el rastrillaje”. “Queda gente de Infantería de Olavarría y de Azul, además de la patrulla rural que recorre la zona”, detalló Bustos.
Por otro lado, a través de la Red Solidaria de Juan Carr, ayer a la noche aún se buscaba a Rodrigo Job, de 33 años, oriundo de Chivilcoy, que vive en Córdoba, y a Nahuel Pineda, de 27 años, que vive en Derqui, provincia de Buenos Aires.