Los feriantes del Parque San Martín de la capital salteña enviaron una nota a la intendenta Bettina Romero solicitando tres meses de gracia para que no se les cobren los impuestos municipales. Son más de 200 los puesteros que deben abonar $2600 mensuales por el uso del espacio, pero desde el inicio de la cuarentena las ventas cayeron a cero.
El presidente del Centro de Vendedores Ambulantes, Carlos Alberto Godoy, dijo a Salta/12 que “no están trabajando hace un mes y medio; y por ello, muchos comercios se van a fundir”. “Si no se trabaja, no entran ingresos”, concluyó. Godoy representa a los más de 200 puesteros que venden en la feria artesanal Parque San Martín y que se ubican en la esquina del Pasaje Beltrán y la avenida San Martín.
Los feriantes enviaron ayer una carta a la intendenta solicitando que se les otorguen “tres meses de gracia por los impuestos municipales correspondientes a los meses de marzo, abril y mayo”. La nota también fue acompañada por la Asociación de Artesanos Originarios General Martín Miguel de Güemes. Sostienen que los puesteros que conforman la feria son de escasos recursos y solo viven de la venta diaria, que por la cuarentena, es nula.
Además de pagar ante la Administración Federal de Ingresos Públicos y la Dirección General de Rentas de la provincia, los puesteros deben afrontar el pago de $2600 ante el municipio por el uso del espacio. El pago está estipulado en la Ordenanza Tributaria Anual 14882, en la que se agregó, en noviembre de 2015, el artículo 37. Dicho artículo indica que los locales comerciales del Pasaje Beltrán abonarán, en concepto de canon mensual, la suma de 150 Unidades Tributarias (UT).
Godoy contó que los feriantes también afrontan los gastos de las doce personas que se encargan de la limpieza y la vigilancia por 24 horas en el lugar. “Nosotros tenemos gente a cargo, entre serenos y personal de limpieza, y recién le terminamos de pagar el mes de marzo”, manifestó.
El pedido de los puesteros va de la mano con lo aprobado la semana pasada en el Concejo Deliberante. Lo ediles sancionaron una ordenanza que exime al comercio local del pago de tres tasas municipales.
La intendenta ya ha dicho que promulgará estar ordenanza, pero advirtió que desfinanciará a la Municipalidad.
Romero dijo que no va a vetar la norma, "porque con el veto algunos buscan la pulseada política, o los periodistas se divierten, pero yo estoy para pulsearle al dengue, al coronavirus y al hambre”. Se estima que su aplicación generará un hueco fiscal de casi 70 millones de pesos
En tanto, Godoy afirmó que “hoy la situación es caótica”. “No estamos vendiendo y algunos, con suerte lo hacen a través de facebook”. Además, señaló que en caso de empezar a abrir los comercios, “sabemos que no va a ser un boom” de ventas. “Si no sale la gente al centro, será muy poca la venta que podamos tener”, lamentó.
También sostuvo que "preocupa pagar el mes de abril porque no tenemos y lo que nosotros queremos es trabajar porque vivimos de esto”. Por eso pidió “diálogo con algún funcionario para que decida sobre lo que pasa”. “Estamos pidiendo una reunión normal y tranquila porque entendemos toda la situación actual por la que atraviesa a Municipalidad”, sostuvo.