"Ver jugar a Messi es una cosa que de lejos impresiona, pero de cerca impresiona aún más". La frase pertence a Ernesto Valverde, hasta hace no tanto entrenador de Barcelona, quien brindó una charla por videoconferencia a la Federación Vasca de Fútbol y no ahorró en elogios para el atacante rosarino.

Valverde, quien condujo al conjunto culé hacia la obtención de dos ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España, pero que sumó numerosas frustraciones a nivel continental, subrayó que Messi "es muy fácil de entrenar, tiene una gran ambición por ganar y eso hace que el resto sienta una gran obligación con el club, con el juego y eso se lo transmite a todos los jugadores y les obliga siempre a todos a estar a un nivel altísimo".

"Entrenar con él no se puede comparar con nada. Muchas veces, desde afuera, siempre estás pensando en cuál puede ser la mejor opción y, sin embargo, él desde dentro lo está viendo mucho mejor que tú", agregó el estratega extremeño de 56 años, quien tras caer en semifinales de la Supercopa de España a principios de año, fue posteriormente reemplazado por Quique Setién.

Valverde se fue de Barcelona con una marca de 145 partidos dirigidos, 97 triunfos, 32 empates y 16 derrotas, con 339 goles a favor y 128 en contra. Sin embargo, semejante registro no pudo nunca hacer olvidar las impensadas eliminaciones en Champions League ante Roma, tras ganar el cruce de cuartos de final de ida de la 2017/2018 por 4-1 en el Camp Nou (0-3 en Italia), y Liverpool tras vencer en la primera semifinal de la 2018/2019 por 3-0 también de local (0-4 en Inglaterra).

Por último, en cuanto al análisis de juego, Valverde le dedicó un buen tiempo a la siempre tan mencionada "posesión" del Barcelona.

"De lo que se trata es de ser superior al rival y dominar en el partido, que es tener más ocasiones que el contrario. Hay veces que tienes la posesión y no las ocasiones y, sin ocasiones, no tienes el dominio. En el fondo, la posesión es un medio para ganar un partido. Está un poco magnificado por la cuestión mediática, pero no es más que un criterio. Si quieres ser agresivo con la pelota, también tienes que ser agresivo sin ella", puntualizó.