El ministro de Seguridad, Marcelo Sain, trabaja en el armado de tres leyes de reforma policial y de seguridad cuya aprobación -y efectiva puesta en marcha- será la razón fundamental de su continuidad en el gobierno provincial, más allá y más acá de las noticias que hablan de la ratificación del jefe de policía Víctor Sarnaglia por parte del gobernador Omar Perotti. Las tres leyes serán enviadas a la Legislatura provincial en los próximos días. Desde hace un mes y medio el titular de la cartera de Seguridad no habla con el jefe de la policía provincial, relación institucional que está a cargo del secretario de Seguridad Germán Montenegro. Algunas versiones cifran el conflicto en una batalla de egos, o en el temperamento de cada funcionario, pero cerca de Saín consideran que la difusión de los rumores fue una operación de prensa del jefe de la policía.

Sain responde a la consulta, pero considera que no hay tal conflicto. “En el FBI, el director no hace politiquería, ni tiene relaciones que no sean institucionales con el presidente de Estados Unidos y siempre pasan por el secretario de Justicia. Mucho menos hacen movidas de prensa para desprestigiar al secretario de justicia, si hicieras eso en el FBI te echan", apuntó el ministro. La referencia tiene que ver con la formación de Sarnaglia. El funcionario fue taxativo: "Nosotros estamos ocupados en diagramar políticas de largo alcance y una reforma muy grande en la policía de la provincia de Santa Fe. En eso estamos ocupados, no en las boludeces de Sarnaglia”, enfatizó. 

El ministro ratificó su autoridad. "El día que yo entienda que un mero jefe operativo toma decisiones políticas en el Ministerio, el ministro ya no tiene nada que hacer", expresó sobre las informaciones difundidas y además alertó que su futuro depende de la actitud de Perotti, y nada más. "Si Omar no va por la reforma integral del sistema de seguridad y policial, tal como lo estamos planificando, yo me voy. No vine acá a gestionar el sistema de 1975", subraya Sain. "Los que tomamos las decisiones somos Perotti y yo, y hasta ahora no hubo media decisión que no se haya tomado entre los dos", abundó. 

La información periodística fue que Perotti había ratificado a Sarnaglia, e incluso que el jefe policial había conminado al gobernador a elegir entre el ministro de Seguridad (encargado de diseñar toda la política del área y superior del jefe de policía) y Sarnaglia. Que Perotti toma mates con el jefe policial fue otro dato que se esparció. Dentro del gobierno creen que el conflicto nació porque Perotti consultó algunos temas con Sarnaglia, más allá de su estricta competencia. Y que Sain tuvo claros gestos de autoridad, lo que derivó en lo que, cerca del ministro, consideran una operación de prensa del jefe de policía. El malestar está directamente enfocado en el gobernador. 

En el Ministerio subrayan que Sarnaglia maneja "solamente" la policía de seguridad preventiva, para deslindarlo de Asuntos Internos, a cargo de Mariana Olivieri y de la Agencia de Investigaciones, a cambio de Maximiliano Bertolotti. 

Mientras tanto, en Seguridad avanzan en las tres leyes para reformar la policía y también en la investigación de delitos complejos. Detectaron en unidades regionales clave de la provincia a policías de alto rango comprometidos con el narcotráfico. Las novedades judiciales podrían llegar las próximas semanas.