El viernes se cumplieron dos meses de la muerte de Carlos Daniel Orellano, "Bocacha" para sus amigos. El pasado 24 de febrero, el joven que había salido a bailar al boliche Señor Ming en la Estación Fluvial apareció sin vida en el río Paraná. Noelia Orellano, hermana de la víctima, exigió ayer justicia. "Nosotros, a dos meses del asesinato de mi hermano, seguimos trabajando desde casa, en contacto con nuestro abogado, diputados y senadores para pedir que se investiguen a los fiscales", expresó. Además, Noelia apuntó a los principales sospechosos. "Las personas a investigar son todas las que participaron de la seguridad del boliche, los propios dueños del local, la oficial Carina Gómez con su marido y especialmente los fiscales que taparon todo y no preservaron el lugar donde ocurrió el homicidio", enfatizó Noelia.