El presidente Donald Trump propuso drásticos recortes de gastos en ciencia, medioambiente y ayuda internacional en su primer proyecto de presupuesto, que incluye fondos para el muro con México.
La Casa Blanca publicó ayer una guía sobre el plan que será presentado formalmente para discusión en el Congreso. El documento refleja claramente las prioridades que Trump delineó en la campaña electoral. “Un presupuesto que pone a Estados Unidos primero, tiene que hacer de la seguridad su prioridad número uno. Sin seguridad, no puede haber prosperidad”, escribió el mandatario estadounidense en la red social Twitter.
En general, se aumenta en 10 por ciento el ya gigantesco presupuesto para defensa (para elevarlo a impresionantes 574 mil millones de dólares) e incrementa en 7 por ciento los fondos del Departamento de Seguridad Interna (DHS). En contrapartida, recorta en 28 por ciento el presupuesto para el Departamento de Estado y el programa de ayuda al desarrollo, en 13,5 por ciento los recursos para el Departamento de Educación¢n y 20 por ciento para Agricultura. El proyecto además reduce en 31 por ciento el presupuesto de la Agencia de Protección Ambiental y elimina los aportes estadounidenses a programas de la ONU contra el cambio climático.
Por otro lado, el gobierno destina 314 millones de dólares para contratar y entrenar a 500 agentes fronterizos y 1.000 agentes migratorios. Ese personal deberá reforzar la integridad del sistema migratorio, así como también identificar y remover aquellos que ya están en Estados Unidos y han ingresado ilegalmente, dice el texto. También concede recursos adicionales por 1.500 millones de dólares con relación al presupuesto del 2017 para ampliar la capacidad de detención, transporte y remoción de inmigrantes ilegales.
En tanto, en el capítulo dedicado al Departamento de Justicia, se dispone un aumento de 80 millones de dólares para la contratación de 75 nuevos jueces de tribunales migratorios (elevando su número a 449), para determinar más rápidamente los procedimientos de remoción de extranjeros.
En relación con el muro, el gobierno asigna 2.600 millones de dólares para la planificación, diseño y construcción del muro contra la inmigración en la frontera con México. A su vez, el Departamento de Justicia montará un equipo de 20 abogados para actuar en la obtención de tierras donde se realizará la construcción. Otro equipo de 20 abogados con sus respectivos auxiliares se ocupará de juicios migratorios. Desde la campaña electoral del año pasado, Trump reiteró que México pagará por los costos del muro, aunque las autoridades mexicanas ya descartaron cualquier posibilidad de que eso pueda ocurrir.
Como ya había adelantado también en la campaña electoral, Trump propone un aumento de unos 54 mil millones de dólares en el presupuesto destinado a defensa, un sector que ya posee un presupuesto equivalente a la suma de las siete naciones que le siguen en materia de armamento. A los 574 mil millones dedicados a las Fuerzas Armadas, el proyecto destina unos 65 mil millones a Operaciones de Contingencia de Ultramar, elevando así el total para el sector a unos 639 mil millones.
En tanto, el proyecto determina un enorme recorte de aproximadamente 28 por ciento en los recursos del Departamento de Estado, en particular en las reservas para la ayuda internacional al desarrollo. Esta decisión en particular deberá tener efectos inmediatos en la contribución, por ejemplo, a agencias de las Naciones Unidas, lo cual tendría un impacto global. La oficina del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres reaccionó de inmediato, con un alerta sobre los efectos de un corte de la contribución estadounidense. Guterres, dijo su vocero Stéphane Dujarric, está comprometido con la reforma de la ONU, pero apuntó: “La brusca reducción de las finanzas puede obligar a adoptar medidas ad hoc que perjudicarán el impacto a largo plazo de los intentos de reforma”.
Además, el portavoz dijo que la ONU está totalmente de acuerdo en la necesidad de combatir de forma eficaz el terrorismo, una de las prioridades del plan presupuestario estadounidense, pero cree que eso requiere más que gasto militar. “También hay necesidad de responder a las causas subyacentes del terrorismo con inversiones continuadas en prevención de conflictos, resolución de conflictos, contrarrestar el extremismo violento, pacificación, construcción de paz, desarrollo sostenible e inclusivo, la promoción y el respeto de los derechos humanos y respuestas a tiempo a las crisis humanitarias”, enumeró.
Igualmente, el proyecto presupuestario para la Agencia de Protección Ambiental, una herramienta fundamental para aplicar políticas de combate al cambio climático, establece un recorte de 2.600 millones de dólares, equivalentes al 31 por ciento de su último presupuesto. El proyecto “interrumpe el financiamiento del Plan Energía Limpia, programas internacionales de cambio climático, investigaciones sobre cambio climático y programas de cooperación, y otros esfuerzos relacionados, ahorrando más de 100 millones de dólares de los impuestos que pagan los estadounidenses”, apunta el documento. En conclusión, el nuevo presupuesto pone punto final a más de 50 programas de la Agencia.
En materia de educación, el plan elimina financiación para programas públicos de apoyo a actividades fuera del horario escolar, pero destina 1.400 millones para ayudar a familias que quieran enviar a sus niños a escuelas privadas. Este proyecto será enviado al Congreso, sin embargo, cubre apenas una fracción del presupuesto federal de aproximadamente 3,8 billones de dólares, dominado por los gastos de salud y pensiones, entre otros.
El presupuesto federal aún deberá ser negociado y aprobado por el Congreso. Los legisladores podrán modificar todo lo que consideren necesario hasta aprobar un presupuesto, al inicio de la segunda mitad de este año.