Por primera vez en la provincia, cinco personas fueron detenidas acusadas de propagar el Covid-19, por una viaje en colectivo de larga distancia sin resguardar el protocolo de circulación dispuesto por las autoridades sanitarias. Los dos choferes, el dueño del micro y dos pasajeros terminaron imputados, porque los tres últimos no tenían autorización para viajar y, encima, dos habían convivido con una persona que contrajo el virus.

Se trata del colectivo que el jueves último fue demorado en el control a la altura del peaje Cabeza de Buey, a 15 kilómetros de la ciudad de General Güemes. En ese momento, información errónea generó pánico en Güemes. 

El ómnibus provenía de Río Negro y traía de regreso a pasajeros oriundos de Jujuy y de Salta que habían quedado varados en el sur, cuando se dispuso la cuarentena por el coronavirus. Si bien tenía permiso para circular, entre los viajeros había tres que no habían sido registrados en el listado autorizado, dos pasajeros y el dueño del transporte.

La formalización de la investigación penal por infracciones a las medidas sanitarias dispuestas por la pandemia del Covid-19 se hizo el viernes último, en la capital provincial. El fiscal federal Francisco Snopek acusó por delitos contra la seguridad pública, específicamente los previstos en los artículos 202 y 205 del Código Penal

Según informó el Ministerio Público Fiscal federal, la audiencia de formalización duró más de dos horas y se hizo ante el juez federal de Garantías Julio Bavio. El fiscal describió detalladamente la conducta que le reprochó a los dos pasajeros, a los choferes y al dueño del colectivo. 

La audiencia se hizo vía video conferencia. El fiscal Snopek indicó que las irregularidades se advirtieron en el puesto de control de Cabeza de Buey, ubicado sobre la ruta nacional 34, a 58 kilómetros de la ciudad de Salta, en un colectivo que trasladaba a más de 50 pasajeros. 

El micro, procedente de la provincia de Río Negro, se dirigía a Jujuy, aunque en el puesto de control, seis pasajeros oriundos de Salta descendieron para dirigirse a esta ciudad. Al constatar el Documento Universal de Transporte (DUT) y la correspondiente autorización de circulación de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, se pudo establecer que dos de los 55 pasajeros declarados, no estaban incluidos en la nómina del pasaje”, explicó el fiscal.

La situación se agravó aún más cuando la Policía de la Provincia informó que a uno de los pasajeros descendidos se le había aplicado el protocolo Covid-19 en Tucumán, a lo que se sumó la confirmación desde la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) que los dos pasajeros faltantes no habían sido declarados. “Esto provocó que se activara el protocolo, por lo que junto a mi equipo de auxiliares nos trasladamos al lugar, donde llevamos adelante, con los representantes del Comité Operativo de Emergencia, las medidas preventivas en resguardo de la salud y riesgo de propagación de la enfermedad”, señaló.

Snopek explicó que se estableció que los dos pasajeros que no estaban incluidos en la lista tampoco tenían la certificación médica “y, mucho peor, se verificó que los mismos habían convivido con un paciente contagiado con coronavirus, quien se encuentra hospitalizado en Río Negro”, resaltó.

El fiscal consideró que la falta de estas personas fue grave y solicitó la detención, tanto de los dos pasajeros, que son oriundos de la localidad salteña de Colonia Santa Rosa, como del propietario de la empresa de colectivos Azabache, que también viajaba sin contar con autorización, y los dos choferes. El juez hizo lugar a este planteo. 

Por otro lado, se dispuso la internación de los seis pasajeros que venían a Salta en el Hospital Joaquín Castelllanos, de General Güemes, donde se realizaron los estudios correspondientes para verificar su estado de salud y se comprobó que no presentaban síntomas compatibles con coronavirus.

Para concretar la detención de los cinco imputados, y dado que en colectivo estaban los otros los pasajeros que iban a Jujuy, se dispuso que Gendarmería Nacional y las policías de cada provincia custodiase al micro hasta aquella provincia, donde los ocupantes fueron puestos en cuarentena. 

Luego el dueño de la empresa y los dos choferes volvieron a Salta, donde finalmente se concretó la detención del dueño del micro, los choferes y los dos pasajeros que no fueron registrados en el DUT.

Conducta temeraria

Snopek solicitó que el caso siga el trámite bajo el proceso de flagrancia por los delitos establecidos en los artículos 202, que establece penas de entre 3 a 15 años de prisión para el que “propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas”. Y pidió también la calificación establecida en el artículo 205, con penas de seis meses a dos años de prisión, en este caso por violar “las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia”, lo que les atribuyó por no haber tramitado el permiso de circulación.

Para el fiscal, la conducta de los dos pasajeros fue "temeraria" porque pese a que sabían que habían estado en contacto estrecha con una persona que contrajo la enfermedad, "no guardaron la cuarentena obligatoria y emprendieron el regreso a Salta".

Y añadió que la conducta de los choferes y del dueño de la empresa no fue menor, porque "incumplieron de manera deliberada la normativa vigente para el transporte de pasajeros entre provincias, dado que tienen a su cargo el control sobre el ascenso y descenso de pasajeros, con lo cual pudieron haber facilitado la propagación del coronavirus".

Por entender que los ahora acusados actuaron "con dolo", siendo conscientes de que las medidas que incumplían son aptas para evitar la propagación del virus Covid-19, la fiscalía solicitó que se los mantenga detenidos por el término de 10 días, detención que se hará efectiva en el lugar dispuesto por la autoridad sanitaria de la provincia para el cumplimiento del aislamiento obligatorio. 

La fiscalía informó que esperan conocer este fin de semana si efectivamente hubo contagios al resto de los pasajeros, que ahora se encuentran aislados en las provincias de Salta y Jujuy.