Por el Grupo 7 de la Copa Libertadores, Lanús empezó perdiendo, pero se impuso con justicia 3-1 ante Chapecoense en Santa Catarina. Abrió la cuenta Rossi para el local, pero el Granate lo dio vuelta con goles de Aguirre, Sand, de penal, y Acosta, quien se erigió como figura del encuentro. El partido fue el primero que el Chape –ya había ganado 2-1 de visitante al Zulia de Venezuela– disputó como local tras la tragedia aérea de Medellín sufrida en noviembre pasado y por la cual fallecieron 71 personas. Antes del inicio del encuentro, mientras los futbolistas brasileños se abrazaban en fila, en las tribunas había emoción contenida y hubo miradas vidriosas.
Lanús tenía la obligación de ganar tras la derrota (0-1) sufrida de local en la primera fecha ante Nacional de Uruguay. En el inicio, el conjunto de Jorge Almirón intentaba ser prolijo, motivo por el cual a los locales en ocasiones se les iba la pierna. La primera la tuvo Lanús con una contra que terminó con una defectuosa definición de Lautaro Acosta. Respondió Chapeco con un zurdazo de Wellington Paulista bien contrarrestado por Andrada. Al rato, un arresto individual del Laucha en el área grande no pudo ser bien terminado por Alejandro Silva. No pasaba demasiado y encima en el local ni la inscripción #vamoschape en las dorsales ni el fervor de la hinchada lograban contagiar de fútbol al equipo de Vágner Mancini.
En el complemento llegaron los goles. Primero un derechazo de Rossi venció al arquero granate y desató la locura en la parcialidad local. Pero la alegría duró un suspiro, porque Aguirre decretó el empate. Luego Joao Pedro bajó al Laucha en el área y Sand –goleador histórico del equipo– transformó el penal en gol. A diez del final, Acosta sentenció el 3-1.