Atlético Tucumán se animó a hacerle frente anoche en Montevideo a Peñarol, que con más corazón que ideas dio vuelta el marcador y terminó quedándose con el triunfo por 2-1, con goles de Hernández y Affonso; Aliendro había abierto la cuenta para los visitantes.
Empujado por la necesidad de obtener un buen resultado, tras el empate de local frente al Palmeiras en la primera fecha, los dirigidos por Pablo Lavallén plantearon en la primera parte un partido duro en el mediocampo, aunque les faltó ambición como para inquietar al arquero Guruceaga. Peñarol, en cambio, tuvo una muy clara a los 43 minutos, con un remate de Villalba que Lucchetti salvó con una gran atajada.
En la segunda parte, el conjunto uruguayo intensificó su presencia en el campo de los tucumanos, con una aceptable labor del Cebolla Rodríguez, pero los tucumanos aguantaban la presión y buscaban capitalizar sus chances de en los contragolpes. Así generaron su primera situación clara, con una buena combinación entre Barbona y Aliendro, que terminó en centro de este último y un anticipo de cabeza de Menéndez sobre el primer palo para poner el 1-0. Apenas unos minutos más tarde, Barbona tuvo la oportunidad para ampliar pero su remate se desvió en un defensor y se fue apenas a un costado del arco. Lavallén quiso cerrar el trámite ahí, pero no pudo.
La salida de Canuto les impidió a los tucumanos aguantar la embestida de los carboneros, que empataron el trámite a los 66 con un remate de Hernández de tiro libre, que se desvió en la barrera y descolocó a Lucchetti; y un minuto más tarde encontraron la ventaja por intermedio de Affonso, tras una corrida espectacular del ingresado Gastón Rodríguez. Atlético tuvo el empate a los 82, con un remate de Luis Rodríguez que Guruceaga llegó a tocar y se estrelló contra un ángulo, y luego otro de Leandro González que dio contra un palo. No pudo ser. Con la caída, los tucumanos ocupan ahora la última posición del Grupo 5, con un punto, detrás de Palmeiras (4), Wilstermann (3) y Peñarol (3).