Los gobernadores de las provincias con los centros urbanos más poblados del país, como Buenos Aires, Rosario, Córdoba y la CABA, no permitirán a los habitantes de sus grandes ciudades hacer salidas recreativas, porque las consideran imposibles de controlar. Tampoco estarán permitidas en Misiones ni en Tucumán.
A partir de este lunes, la cuarentena tendrá una aplicación bastante diferente según la región del país, ligada básicamente a la densidad poblacional. En las localidades pequeñas del interior, dependiendo de la cantidad de casos de coronavirus, las medidas de confinamiento van a ir flexibilizándose; pero en las ciudades con más de 500 mil habitantes --e incluso algunas no tan grandes-- las restricciones seguirán como hasta ahora, sin ningún tipo de permisos para hacer paseos. Así lo definieron los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Horacio Rodríguez Larreta (CABA), Omar Perotti (Santa Fe) y Juan Schiaretti (Córdoba), que ayer, después de una ronda de consultas, publicaron un comunicado en común dejando en claro que las salidas recreativas no serán una cuestión librada a la "responsabilidad" de cada uno, como había planteado el sábado Alberto Fernández en algunos tramos de su anuncio, en el que incluyó, de todos modos, la aclaración que implementarlo estaría sujeto a la aprobación de las autoridades locales. Las cuatro provincias del comunicado reúnen el 70 por ciento de la población del país, y la intención de los gobernadores fue transmitir con nitidez que consideran que la cuarentena no puede distenderse. Tampoco permitirán salidas recreativas los mandatarios de Misiones y Tucumán.
El sábado, el presidente Alberto Fernández anunció la extensión hasta el 10 de mayo del aislamiento social, preventivo y obligatorio, aunque habilitó, al mismo tiempo, la posibilidad de permitir salidas breves.
En el gobierno nacional trabajaron hasta el domingo a la tarde en la redacción del decreto de Necesidad y Urgencia que le dió marco legal a estos nuevos 15 días de cuarentena. El DNU remarco que está funcionando para retardar el avance del virus: el tiempo de duplicación de los casos era de 3,3 días antes del confinamiento y actualmente se necesitan 17,1 días para que el número de contagiados pase al doble.
En lo que se refiere a las salidas de esparcimiento, la norma estableció que en las salidas de recreación las personas no podrán usar el transporte público ni su propio vehículo, y que deberán mantener en todo momento un distanciamiento físico con los demás peatones “no menor a dos metros, salvo en el caso de niños y niñas de hasta 12 años” que para salir tendrán que estar acompañados por un mayor que viva en su mismo domicilio. El artículo fijo, finalmente, que las autoridades de cada jurisdicción tendrán a su cargo definir si en sus ciudades permiten o no las salidas recreativas . También deberán reglamentarlas, por ejemplo decidiendo uno a algunos días para ejercer este derecho o limitando su duración.
La rosca
El tema generó un domingo cargado de consultas entre los gobernadores e intendentes, que en su mayoría se opusieron a flexibilizar la cuarentena en las grandes ciudades, temerosos a abrir un cadena de contagios que se vuelva inmanejable. El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, fue el primero del bloque de gobernadores en dejar trascender su postura. Tuvo una videoconferencia con el comité de expertos que lo asesora sobre la pandemia, habló después con sus pares de Buenos Aires, Córdoba y Chaco. Finalmente, hizo consultas con los intendentes de Rosario, Pablo Javkin, y de Santa Fe, Emilio Jatón, que coincidieron en que las salidas en esas dos grandes localidades no podían ser permitidas.
El mandatario explicó así sus razones. “Queremos observar en los siete días próximos cómo evoluciona la situación sanitaria, porque hace una semana permitimos volver a la actividad a varios rubros, como el comercio puerta a puerta. Esto significó que circulara mucha más gente en la calle”. Antes de hacer cambios, en la provincia quieren saber qué efectos tuvo la mayor circulación y para eso necesitan que hayan pasado los 14 días de posible incubación del coronavirus, que se van a cumplir recién la semana que viene.
De esta manera, en el gran Rosario y el gran Santa Fe no van a habilitar las salidas de esparcimiento, al menos no en los próximos siete días. En el interior de la provincia, especialmente en las localidades de escasa población y sin casos de coronavirus, sí habrá una flexibilización de la cuarentena, siguiendo el esquema de 5 fases propuesto por el gobierno nacional.
En la provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof también hizo una ronda de consulta con los intendentes del Conurbano, donde la postura mayoritaria fue la no habilitar la hora de esparcimiento. Al comunicarlo a través de las redes sociales, Kicillof dijo, sin embargo, que en las próximas semanas van a ir analizando los contagios en cada municipio y que, "en el caso de que bajen", se verá con los intendentes de cada lugar alguna posibilidad de salida restringida.
Juan Schiaretti ya había anticipado el mismo sábado que la ciudad de Córdoba y las de Gran Córdoba seguirán con las mismas restricciones. En la ciudad de Buenos Aires, el vicejefe de gobierno, Diego Santilli, también habló de estudiar la situación durante por los menos una semana más. "Los casos siguen en aumento; no podemos habilitar las salidas", resumió.
Otros mandatarios provinciales, como el misionero Oscar Herrera Ahuad, pusieron el acento en no perder lo ganado en el mes de cuarentena. “Hoy tenemos más de mil personas en aislamiento preventivo después de su regreso a la provincia en las últimas semanas. Esto implicó un esfuerzo en su control diario, desde la seguridad a lo sanitario”, dijo el gobernador, y agregó que aunque entiende “la necesidad de realizar actividades físicas y de esparcimiento” hay que esperar para ver qué pasa con la vuelta a la calle de los que están retomando sus trabajos.
En Tucumán, Juan Manzur señaló que la provincia tiene "características particulares, ya que es la más densamente poblada”.
En la Casa Rosada aseguraron que el tema de quién iba a decidir las salidas recreativas ya estaba hablado con los gobernadores, desde el sábado. "Esa es la decisión que ellos deben tomar. El gobierno nacional puso una norma general que cada intendente debe reglamentar. Puede hacer lo que dice el decreto, puede acotar las salidas o puede negar las salidas si el contagio es importante", indicó una alta fuente del gobierno. Allí señalaban, además, la importancia de tener disponibles herramientas legales para graduar la salida de la cuarentena. "La Corte de Capital ya declaró inconstitucional la resolución de Rodríguez Larreta que impedía la circulación de los mayores de 65 años. Eso nos mostró que hay que mantener los cuidados, pero que lo real es que no se puede tener a todos confinados".