El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, anunció la postergación de las clases presenciales hasta diciembre con la intención de limitar la propagación del coronavirus en el país. El mandatario dijo que se trataba de una "decisión sin precedentes" y reclamó "la colaboración de todos" para cumplir con las medidas de distanciamiento social. Abdo Benítez ya había advertido días atrás que los colegios y las fronteras serían los últimos en volver a la normalidad tras el levantamiento de la cuarentena. Debido al cierre de las escuelas, el gobierno viene aplicando un sistema de clases virtuales muy resistido por la baja calidad de la conexión a Internet en muchos puntos del país.
"Es una decisión sin precedentes, vamos a poner lo mejor de nosotros y pido la colaboración de las madres, de los padres, del sector educativo. Se va a construir una capacidad diferente utilizando la tecnología", expresó el mandatario en conferencia de prensa. Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado, también advirtió que "va a ser un año difícil" y volvió a respaldar al ministro de Educación y Ciencias, Eduardo Petta, uno de los más cuestionados de su gabinete.
Luego de la suspensión de clases anunciada el pasado 10 de marzo, el gobierno puso en marcha un sistema de clases virtuales, una metodología criticada debido a la pésima calidad de la conexión a Internet del país, sobre todo en el interior, y a la imposibilidad de muchas familias de tener acceso a los medios digitales. Petta confirmó sin embargo que la intención de la cartera de Educación es "llegar hasta fin de año con la modalidad virtual", además de recurrir a varios canales de televisión para emitir contenidos educativos.
En cuanto a las razones sanitarias que llevaron al gobierno a postergar las clases hasta diciembre, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, recordó que si bien los niños no representan "un grupo vulnerable" pueden contagiarse igual y presentar complicaciones en los que ya padezcan "enfermedad de base".
Paraguay iniciará el 4 de mayo la primera fase de su "cuarentena inteligente", como el gobierno ha llamado a la desescalada de las restricciones. Esto permitirá la vuelta a la actividad de fábricas, talleres, servicios de reparto, cobranzas o trabajo doméstico. El país adoptó medidas drásticas y tempranas contra la pandemia de coronavirus para evitar el colapso del sistema sanitario, que viene de superar una epidemia de dengue. Hasta el momento, se registraron 228 casos confirmados y 9 muertos por la covid-19.