Los sindicatos docentes bonaerenses no fueron a la reunión convocada por el Ministerio de Trabajo para que acataran la conciliación obligatoria, e insistieron en reclamarle a María Eugenia Vidal que los llame a negociar salarios. Tras las medidas anunciadas por la gobernadora para romper la huelga, los gremios juntaron filas en una masiva marcha en la que advirtieron que continuarán con el plan de lucha. El Suteba decidió extender el paro, que hoy entrará así en su noveno día. Otros gremios, como la FEB, están consultando a sus bases para definir nuevas medidas. En la masiva movilización que realizaron en la ciudad de La Plata, los maestros repudiaron el plus de Vidal a los que quiebren el paro.
Al Ministerio de Economía de la provincia, donde estaban citados los nueve gremios que participan de la paritaria, se presentaron sólo tres. Uno es de docentes de escuelas técnicas, AMET, y ya había aceptado concurrir a anteriores citaciones de la conciliación obligatoria. Los otros, UPCN y Soeme, son de auxiliares. En el encuentro no les hicieron ninguna oferta de aumento, lo que confirmó que su objeto –aunque se lo anunció hacia los medios como un “llamado al diálogo”– no era discutir salarios.
Así, los participantes se retiraron con el único anuncio de que se formará una “comisión técnica” para abordar la pérdida del poder adquisitivo que sufrieron los sueldos en 2016, que se empezará a reunir el lunes.
Al salir de la reunión, el dirigente de UPCN Rubén Landívar, puesto contra las cuerdas, argumentó que la paritaria propiamente dicha, por estar en período de conciliación obligatoria, recién podrá ser retomada después del 28 de marzo.
“No hay negociación ni hay diálogo”, denunció la titular de la FEB, Mirta Petrocini. La dirigente mostró el texto que les habían mandado para llamarlos la reunión. En la notificación se lee: “En atención a las medidas de fuerza dispuestas por los gremios docentes, y estando válido y vigente el plazo de la conciliación obligatoria dispuesto por la Resolución 86/17, se fijó audiencia para el jueves a las 17 horas, la que se realizará dentro del marco de esa resolución”.
El rechazo a la conciliación y la continuidad del paro fueron resueltos de esta manera por los maestros en un clima caldeado por la ofensiva para quebrar la huelga. “No tenemos precio. Y vamos a darle una mala noticia al Gobierno: no nos van a poder quebrar ni vencer, los docentes vamos a triunfar en esta lucha”, dijo Roberto Baradel, titular del Suteba, en la multitudinaria marcha realizada en La Plata (ver aparte).
Además de las críticas de los sindicatos, Vidal cosechó cuestionamientos de otros gobernadores. El santafesino Miguel Lifschitz, que en su provincia atraviesa también el conflicto salarial con los maestros, se diferenció de la gobernadora macrista. “Es una estrategia que a lo mejor en el corto plazo puede tener alguna efectividad para romper la unidad de los trabajadores docentes y quebrar la huelga, pero en el largo plazo no son medidas adecuadas”, sostuvo, y pidió “ser respetuosos de la libertad sindical y el derecho de huelga”.
El gobernador del Chubut, Mario Das Neves, calificó de “disparate” a la medida. “Es un espanto, una cosa es no pagar al que no va a trabajar y otra cosa es premiar al que va a trabajar, es una locura que no puede aceptar nadie”, dijo en una conferencia de prensa en la que criticó también al titular del Suteba, Roberto Baradel.
La ex ministra de Trabajo Noemí Rial explicó que el plus a los docentes que quiebren la huelga viola derechos constitucionales y tratados internacionales. La ex funcionaria detalló que la ley 23.551 –de asociaciones sindicales– prohíbe expresamente la injerencia del empleador en la vida de los sindicatos, y marca que no se puede favorecer a un trabajador que no acate una huelga o se desafilie. “Es una violación a los derechos sindicales y al derecho de huelga como nunca se vio en la Argentina”, consideró. Rial agregó que los gremios también podrían denunciar al Gobierno por no convocar a paritaria nacional como establece la ley.
Cambiemos, por su parte, sumó otra ficha a su ofensiva y arremetió contra el juez platense Luis Federico Arias, que con un fallo de primera instancia a favor de los docentes suspendió la conciliación obligatoria. El diputado provincial macrista Guillermo Castello pidió el jury de Arias, al que acusó de tener “animosidad” contra el gobierno. La iniciativa se vincula con el pedido de juicio político que hace menos de un mes presentó el Ministerio de Trabajo de la Nación contra los dos camaristas que convalidaron la paritaria de los bancarios, Enrique Arias Gibert y Graciela Marino.
Para los docentes, el amparo dictado por Arias está vigente, ya que aunque luego hubo un fallo de Cámara, no fueron notificados del mismo. El debate, en realidad, excede estas resoluciones, ya que está el antecedente de un fallo de la Suprema Corte de la provincia que dictaminó, a favor de los gremios, que el Ministerio de Trabajo no puede disponer una conciliación en este tipo de conflicto, en el que es juez y parte.
Otra de las medidas implementadas por la gobernación para romper la huelga de los docentes fue instruir a los inspectores para que confeccionaran con anticipación listados de quienes iban a parar, el descuento de los días no trabajados y el envío de agentes de la Policía Bonaerense a los colegios, donde pidieron el listado de quienes realizaban paro y su afiliación gremial, según denunciaron tres directoras de escuelas de La Matanza y Benito Juárez.