La Justicia porteña rechazó la cautelar que una enfermera del Hospital Penna, madre de una niña de 5 años, había pedido licencia por ser la única responsable del cuidado de la chiquita.
En lugar de avalar el pedido, la Cámara de Apelaciones le ordenó a la mujer elegir entre enviar a la nena a un centro de atención transitoria (CAT) durante toda la semana o solicitar cuidadores en el programa de acompañantes de la Dirección General de Niñez y Adolescencia de la Ciudad. La mujer tiene una antigüedad de 30 años en el puesto y su abogado adelantó que apelará.
Para argumentar el rechazo, La Sala II de la Cámara se basó en el decreto del Gobierno porteño que estableció que el Ministerio de Salud y todos los organismos bajo su órbita son "de máxima esencialidad e imprescindibles durante la vigencia de la pandemia”.
Ese decreto, además, facultó a las autoridades a suspender el otorgamiento de licencias y permisos.