El derrumbe de una lonja de barranca en el club Mitre agregó una preocupación extra al gabinete municipal cuando la emergencia sanitaria del coronavirus y sus consecuencias sociales y económicas le había acaparado la agenda. Si bien ese sector está concesionado por la entidad civil y pertenece al Estado nacional, la preocupación se extiende a toda la costa central, habida cuenta de accidentes similares en la zona años atrás, y otro casi simultáneo en Puerto Gaboto, todo propiciado por la retirada del caudal del río en bajante. El club y la secretaría de Obras Públicas empezaron a coordinar el análisis previo a una inversión onerosa para asegurar que la erosión no continúe. La incógnita es el resto de la costa, incluso con viviendas de residencia permanente como la de las familias de pescadores en la ribera del Parque Sunchales.

Los titulares de Obras Públicas, José Luis Conde y Jorgelina Paniagua, se reunieron el domingo con un ingeniero contratado por el club y empezaron a organizar los estudios previos a una obra de infraestructura que acaso haya que replicar en toda esa franja costera. En lo que le corresponde al club de pesca, su presidente, Miguel Ángel Escudero, remarcó que el Mitre correrá con los gastos. Para eso necesitan primero saber qué clase de trabajo es necesario llevar a cabo.

"Lo primero es saber sobre qué suelo estamos. Entonces vamos a realizar una batimetría y un estudio de suelo del sector a la derecha, y de allí podremos saber las causas del derrumbe. Luego se analizarán opciones para ver si se puede recuperar ese espacio y no perder lo que ya tenemos", explicó Escudero a Rosario/12. Para esa tarea contrataron a la consultora sobre estudios de suelos Ing. Juan Carlos Rosado, cuyo titular recibió el domingo en la zona del siniestro a los funcionarios de Obras Públicas municipal. 

La solución es costosa pero inevitable: un muro de contención. El ingeniero Rosado dijo el derrumbe costero puede repetirse y, por lo tanto, recomendó evacuar las familias pescadoras que habitan barranca abajo en el Parque Sunchales. Además de eso, también ocupan la ribera los clubes Guillermo Tell, Peña Náutica Bajada España y Peña Rosarina de Pescadores Deportivos.

“Cuando el río está alto el agua entra en los poros de la tierra y cuando baja esa agua intenta salir de los poros del suelo y presiona y esa fuerza genera roturas”, explicó el especialista, y observó que la existencia de un desagüe pluvial cercano aumenta el socavamiento del terreno. “Todas las obras de río requieren mantenimiento, sobre todo con un Paraná con fondo vivo y móvil, se pueden dar estos fenómenos. Siempre que vean una fisura en la costa es un mecanismo de falla que empezó a producirse y hay que tomar precauciones”, señaló Rosado ayer por Radio 2.

Consultado sobre la dimensión económica del asunto, el presidente del club Mitre aclaró a este diario: "El estudio lo va a costear el club. La municipalidad es autoridad de control, pero no tiene intervención económica en las obras que hizo el club", Y estimó que el accidente le causó pérdidas al club por unos 8 millones de pesos.

El club avisó de la grieta que se abrió en el sector de mesas y parrilleros el viernes, La municipalidad clausuró el sector por prevención, desde un quincho nuevo hasta el linde con el colegio del Parque España, y el sábado se produjo el desmoronamiento.

El derrumbe costero tuvo un episodio similar este fin de semana en la localidad de Gaboto. Allí se agrietó y hundió una franja de ribera a lo largo de 150 metros, en paralelo y a escasos metros de la avenida central del pueblo. 

La situación tuvo rebote inmediato en el Concejo. Carlos Cardozo, de Juntos por el Cambio, exhortó al Ejecutivo municipal a tomar cartas en el asunto. Pidió que realice un informe técnico sobre el derrumbe en el club de pescadores y requiera la intervención de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación. Asimismo, reclamó la inspección inmediata de todos los clubes, guarderías náuticas y emprendimientos gastronómicos sobre la costa, y su inspección para evaluar el riesgo de que haya nuevos derrumbes. "Ante el mínimo peligro, se proceda a la clausura", exigió Cardozo.

El planteo de Cardozo remata con el antecedente del Parque España en 2005, que le costó la vida a una persona, dos meses después por las heridas suridas en el desmoronamiento. Aquel incidente le costó al municipio una millonaria indemnización. "Es un antecedente clarísimo de la responsabilidad de fiscalización y mantenimiento del Estado municipal", finalizó el edil.