La cotización del petróleo de referencia en Estados Unidos se derrumbó casi un 25 por ciento este lunes, por preocupaciones del mercado sobre una saturación de las capacidades de almacenamiento en un contexto de sobreoferta. Así, el WTI cotizado en Nueva York para entrega en junio cayó 4,16 dólares al cierre a 12,78 dólares el barril. En Londres, el barril de Brent del mar del Norte, que se toma como referencia en Argentina, perdió casi un 7 por ciento a 19,99 dólares. El derrumbe de la cotización internacional está comenzando a impactar en las productoras no integradas que están pagando el crudo sustancialmente por debajo de lo que lo venían haciendo hace un par de meses, aunque el valor de la nafta se mantiene practicamente sin cambios.
La demanda de combustible ha disminuido un 30 por ciento a nivel mundial, y el almacenamiento se está volviendo de disponibilidad escasa, con un nivel de capacidad utilizada del 85 por ciento. Los analistas del mercado de hidrocarburos manifestaron que los contratos de futuro de la variedad WTI han disminuido sustancialmente, lo hace que en el mediano plazo se empiecen a dejar de operar, a menos que aparezcan nuevos centros de almacenamiento.
El problema de stock se presenta en los Estados Unidos, debido a que la ejecución de los contratos de futuros de la WTI se produce con la entrega del petróleo de manera física, mientras que en los contratos del tipo Brent se concretan con el pago de la diferencia de precio, sin entrega.
El Fondo de Petróleo de los Estados Unidos (USOF por sus siglas en inglés), el mayor operador del país en hidrocarburos anunció que venderá todas sus posiciones con vencimiento en junio hacia meses posteriores, para evitar otra caída de precios. Hasta la semana pasada, el USOF tenía cerca de 14.000 contratos de NYMEX en junio. En los últimos días, el fondo ha vendido una parte considerable de su posición en junio. Los analistas sostienen que el anuncio del USOF deja al mercado minorista y aquellos que operan este tipo de contratos desamparados.
Las reservas de petróleo en el centro de distribución de WTI en Cushing, Oklahoma, aumentaron más del 6 por ciento la semana pasada a alrededor de 65 millones de barriles, aunque los inventarios de crudo disponible solo subieron 0.5 por ciento de martes a viernes.