La ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, reconoció que las denuncias en comisarías y tribunales por violencia de género bajaron en todo el país, a pesar de que las consultas a la Línea 144 --donde se brinda asesoramiento-- se incrementaron en un 40 por ciento durante el primer mes de la cuarentena obligatoria, lo que muestra que las mujeres en contextos de violencia doméstica no están pudiendo llegar a pedir medidas cautelares y de protección en la Justicia. Fue este lunes, durante una reunión informativa, ante la comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados, en la que detalló las acciones que viene desarrollando su cartera en el marco de la pandemia de la covid 19 en relación al problema de la violencia por razones de género, la situación de las empleadas de casas particulares y de la población travesti y trans en contextos de vulnerabilidad social, entre otros ejes.
La funcionaria reveló que recibieron 10.351 consultas al 144 entre el 20 de marzo y el 20 de abril, con un promedio de 345 por día: en un 73 por ciento de los casos hicieron referencia a situaciones de violencia física. En el 48 por ciento de los llamados, el agresor era la ex pareja y en un 44 por ciento, la actual pareja de la víctima, precisó. Sobre las cifras de femicidios, dijo que “son muy similares, casi idénticas” a las del año pasado. “Es un problema. No logramos bajar los femicidios”, admitió.
La reunión se extendió por algo más de dos horas: en la primera media hora la ministra expuso y luego respondió preguntas de las integrantes de la comisión en pantalla (todas mujeres y un solo varón). El presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, abrió la videoconferencia y destacó que se trata del decimocuarto ministro del Gobierno que brinda informes en ese ámbito legislativo, a distintas comisiones, en el marco de la crisis sanitaria.
Gómez Alcorta se refirió al aumento de un 40 por ciento en las consultas sobre violencia por razones de género recibidas en el 144 en el primer mes de la cuarentena obligatoria, precisó que se incorporaron nuevos canales de acceso como un correo electrónico y tres líneas de WhatsApp, aclaró que no se trata de una línea de denuncias, sino de asesoramiento, y que también realizan seguimiento de los casos, y que una de las primeras medidas que tomó fue declarar el trabajo de sus operadoras como esencial. “Armamos una mesa de coordinación con la provincia de Buenos Aires y la Ciudad --que gestionan su propia línea 144-- para tener un corte de información sobre los llamados cada 3 días”, señaló.
“Efectivamente, los hogares, el lugar donde nos recluye la cuarentena, son muy inseguros para muchísimas mujeres, miembros de la diversidad y también niñas”, apuntó. Detalló que el 80 por ciento de los femicidios ocurren en la propia casa de la víctima o en otra vivienda. “La casa no es un lugar seguro”, reafirmó.
La ministra consideró necesario trabajar con los hombres violentos para prevenir los femicidios. “Los varones no nacen violentos”, dijo. Señaló además, la importancia de la articulación con el Poder Judicial: “El varón no va a acceder a un dispositivo si no es obligado por el Poder Judicial”. También destacó que el 80 por ciento de las víctimas de femicidio, nunca accedieron al Poder Judicial.
En su exposición, Gómez Alcorta contó sobre las campañas publicitarias que están llevando adelante para difundir la línea 144, por radio, televisión, redes sociales, y también en medios de transporte, subtes y terminales de tren. Y se refirió a la del “barbijo rojo”, implementada en coordinación con la Confederación Farmacéutica Argentina, para que empleados de farmacias sean canal para que las mujeres que soliciten puedan llamar al 144 o al 911. “La idea fue sumar un canal más de acceso”, dijo.
La ministra también habló de la ayuda económica para las mujeres en situación de mayor vulnerabilidad que puso en marcha el Gobierno a través de distintos mecanismos y destacó la articulación con las áreas de género de los gobiernos provinciales “sin distinción de color político”.
Además, contó que desde el Ministerio expresaron su preocupación a los superiores tribunales provinciales sobre la necesidad de prorrogar las medidas cautelares en causas de violencia de género y cómo disminuir las poblaciones carcelarias, teniendo en cuenta en aquellos casos de detenidos por delitos contra la integridad sexual o violencia de género que se tomara especial cuidado en relación a la seguridad de las víctimas. “Todas las provincias, menos Corrientes, prorrogaron las medidas cautelares”, precisó. Y en algunas jurisdicciones, además, se implementaron distintas alternativas “para achicar la distancia para poder denunciar” de manera virtual, a través de correos electrónicos, números de WhatsApp y distintas aplicaciones de teléfonos celulares, indicó.
En relación a la población travesti y trans, en contextos de gran vulnerabilidad social, informó que se les entregó 3061 módulos alimentarios, y se la incluyó en el programa Potenciar Trabajo, que depende del Ministerio de Desarrollo Social.
La ministra hizo hincapié en que “las políticas de cuidado son una de las principales líneas de acción del ministerio”. Comentó que están trabajando “con el colectivo de personal de casas particulares”, donde hay un 75 por ciento de informalidad, y han recibido denuncias contra empleadores que no les quieren pagar el sueldo durante la cuarentena o les dicen que una parte del salario lo cubre el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). Y en ese sentido, difundieron un 0800 para que puedan denunciar.
También se refirió al convenio que firmó con siete sindicatos que ofrecieron sus hoteles para alojar a mujeres en situación de violencia en caso de que no haya disponibilidad de plazas en la red de refugios y hogares que gestionan iglesias, movimientos sociales, ong, munipios y provincias y que son 120 en todo el país.
Contó que continúan llevando adelante los foros regionales, ahora de forma virtual, para recibir propuestas de la sociedad civil con vistas a la redacción del nuevo plan federal contra la violencia por razones de género que, estimó, estará terminado a mediados de año.
Cuando se le preguntó sobre el presupuesto de su cartera, la funcionaria dijo que su ministerio recibió una primera partida de 273 millones de pesos, igual monto que tenía el Instituto Nacional de las Mujeres en la gestión macrista, y luego una segunda partida con el mismo monto.