Familiares y sobrevivientes de los delitos de lesa humanidad que se cometieron en Campo de Mayo junto a trabajadores, referentes de organismos de derechos humanos, estudiantes de la zona y artistas marcharán mañana por las calles internas esa dependencia del Ejército ubicada en la zona norte de Buenos Aires para reclamar, en el marco del 41 aniversario de la última dictadura cívico militar, “avances en la investigación sobre los cómplices civiles de los crímenes”.
Bajo el lema “los trabajadores y la memoria somos la patria”, la Comisión por la Recuperación de la Memoria de Campo de Mayo convocó a la décimo primera edición de la movilización, que en esta ocasión partirá a las 9.30 desde la avenida San Martín y la ruta 8, en ese partido del Conurbano bonaerense, para ingresar a las 10 al predio a cargo del Ejército donde funcionaron cuatro centros y una maternidad clandestina durante la última dictadura. Justamente allí, frente al Hospital militar de Campo de Mayo, en donde mujeres secuestradas por el terrorismo de Estado fueron obligadas a dar a luz y luego fueron separadas de sus hijos, que acabaron apropiados por represores, la movilización se detendrá para oír las palabras de sobrevivientes del lugar y de referentes sindicales.
“Insistimos en el reclamo para que la Justicia investigue las responsabilidades civiles y empresariales en los crímenes de lesa humanidad”, explicó Antonio Fernández, referente del colectivo de derechos humanos que trabaja en Campo de Mayo, para cuya movilización cuenta ya con el compromiso de más de una decena de sindicatos.
Desde que comenzaron los juicios por delitos de lesa humanidad, la justicia federal de San Martín concretó 13 juicios en los que se analizaron responsabilidades de militares y policías por los crímenes cometidos dentro de Campo de Mayo. “En ninguno se pudo avanzar con la responsabilidad civil. Debería haber comenzado el de Ford, por sus 24 delegados desaparecidos, y aún no comenzó. Se está pidiendo además que se investigue el papel de la iglesia”, afirmó Fernández.
“Esta región fue especialmente atacada por el nivel de organización sindical que la poblaba, incluso funcionaron centros clandestinos en el interior de algunas empresas, como la Ford”, sostuvo.
Campo de Mayo era el epicentro de la Zona 4 de acción del Ejército, que iba desde San Martín hasta Zárate, lugar de emplazamiento de un importante cordón fabril. “Zona Norte fue muy organizada y era necesaria destruirla”, añadió Fernández. Según los cálculos, esa zona cuenta con siete mil desaparecidos, su mayoría trabajadores y delegados.
Además, la movilización exigirá que “a 41 años del golpe cívico militar, todos los responsables cumplan condenas efectivas en cárceles comunes y no de privilegio o en sus domicilios”. Sucede que dentro de la unidad militar de Campo de Mayo funciona actualidad una unidad penitenciaria con características especiales en donde cumplen condenas 54 represores. “No los queremos en sus casas, menos que menos acá. Queremos que vayan a una cárcel común”, insistió Fernández.