La presencia de un trabajador golondrina oriundo de Colonia Santa Rosa que viajaba escondido en un colectivo sin los permisos correspondientes, y la confirmación de que estaba infectado con Covid-19, provocaron que el gobernador salteño Gustavo Sáenz anunciara la prohibición del ingreso de colectivos a la provincia.
Esta decisión amenaza con interrumpir el proceso de “repatriación” de trabajadores que venía realizando el municipio, dejando a al menos 120 santarroseños “tirados en alguna ruta”, según lo definió el intendente de esa localidad, Jorge Mario Guerra.
En diálogo con Salta/12, el médico, que conduce el municipio desde 2015, relató cómo fue que alertaron a las autoridades de que dos personas posiblemente infectadas con coronavirus se dirigían a la provincia. Además, se refirió a la situación de los trabajadores golondrina y a la principal preocupación sanitaria que tiene Colonia Santa Rosa: el dengue.
“La historia es variable y no es confiable”, empezó contando Guerra, reconociendo que hay información con la que todavía no cuentan. “Esta gente estaba trabajando en Río Negro, habían hecho un asadito de despedida a pesar de la cuarentena y ahí se ha contaminado un chico, y había dos que vivían en las misma casa”, agregó el intendente.
-¿Pero vinieron escondidos porque su patrón los mandó así o por qué motivo?
-Esos detalles no tenemos. Son partes negras de la historia. El chico se interna, le da positivo y de ahí habla al hospital de acá diciendo que le había dado positivo, así que ahí nos conectamos con el Hospital de Río Negro, y nos dijeron que estaba en contacto con dos personas más, entonces los empezamos a buscar, y nos dicen que ya habían viajado. ¿En qué colectivo? Y ahí es donde le dimos la alerta a Nación, Nación a Provincia y así lo hemos podido agarrar en Cabeza de Buey. Y de esos dos que venían ahí, sin barbijo, sin nada, dio uno positivo. Ellos están en Salta.
-¿El propio afectado por COVID-19 fue el que llamó al hospital de Colonia Santa Rosa?
-Sí, a familiares, y de ahí nos empezamos a contactar con la Policía, con todo el mundo... Llamó para avisar que estos chicos ya se venían a Colonia Santa Rosa. Pero bueno, gracias a Dios se detectó todo a tiempo. Yo hablé con uno de ellos el día que llegaron, y clínicamente estaba bien. Pero te puede dar positivo y que vos estés perfectamente de salud, que no haya sintomatología, pero si podés contagiar. Una bomba explosiva: si hubiese venido a nuestra comunidad hubiese sido fatal el tema.
-Ahora, más allá de la situación de estas dos personas, hay muchos trabajadores de Colonia Santa Rosa que continúan en otros lugares del país...
-Más o menos tenemos 400 trabajadores que hemos repatriado y nos quedarán unos 120 que están por ahí. El problema que tenemos ahora es que, como el gobernador decretó que no entre nadie a la provincia, están tirados en alguna ruta, en algún límite deben estar.
(Según Guerra, en Catamarca está detenido un colectivo procedente de La Rioja con trabajadores de Colonia Santa Rosa y de otras localidades del norte del país. Al parecer, tuvo algunos inconvenientes por falta de autorizaciones. Otro colectivo, también con trabajadores norteños, está detenido en la nueva ruta 34, en el limite entre Tucumán y Salta).
-¿Y qué piensan hacer?
-Se nos está complicando. Nosotros controlamos lo máximo que podemos, pero que del 100% se nos escape un 10% nomás, nos hace un desastre en la comunidad. Y no toma conciencia esta gente, hermano. Incluso cuando estábamos repatriando, con los que venían haciendo el trabajo, pidiendo que nos digan 48 horas antes dónde viven para ir ubicándolos, los vecinos nos tiraban piedras y palos a la camioneta de la Policía, a la camioneta de la Municipalidad... socialmente estamos haciendo un caos. ¡No es gente enferma! Es gente que viene de laburar, que viene de cuarentena, y hacer la diferencia social de tirarle palos o no dejarle que le lleven comida, etcétera, es complicado para una comunidad chica. La preocupación de todos los intendentes es qué hacemos con esta gente que la tenemos afuera.
-Pero ¿tiene pensado pedirle al gobernador que habilite que estos trabajadores lleguen a Colonia Santa Rosa?
-No sé qué iremos a determinar entre todos, entre los 60 intendentes. Porque no son sólo de Colonia, hay de un montón de lados.
Sin Covid-19 pero con dengue
“Hasta ahora no tenemos ningún caso (de Covid-19). Lo que sí tenemos muchos casos es de dengue. Tenemos más de 150 casos y obviamente debe haber más”, se alarma Guerra.
-¿150 casos confirmados por laboratorio?
-No, porque clínicamente... Yo soy médico y no hace falta que confirmés con análisis. Con la clínica que te da nada más uno ya lo va confirmando. Y si te vas a la vuelta, y preguntás en Orán nomás, en Pichanal, donde sea... Y son tan parecidos al coronavirus que clínicamente tenés que tener un ojo especial.
-¿Y cómo están trabajando para contener su propagación?
-Estamos trabajando con lavandina, con otros piretroides para los mosquitos. La “Palúdica” (como se conoce popularmente a la Dirección Nacional de Control de Vectores) ya vino tres veces, ahora vienen 10 días a trabajar con nosotros a partir del viernes que viene. El 7 de mayo viene gente de Nación. Estamos fumigando con las motomochilas en los domicilios y descacharrando.
Un aislamiento con Yuto
El intendente santarroseño se mostró preocupado por la confirmación en Yuto, la localidad jujeña distante a solo 40 kilómetros de Colonia, de un caso de dengue serotipo 4, que podría desencadenar en dengue hemorrágico si contagiara a alguna persona que hubiese contraído la enfermedad con otro serotipo. “Así que tenemos que trabajar con la gente de Jujuy para que no vengan al pueblo tampoco los de Yuto porque estamos muy cerca”, aseguró Guerra.
-¿Cómo es la situación del municipio respecto del asilamiento social?
-Nosotros, gracias a Dios, tenemos flexibilizada la parte agraria, de cultivo y todo lo demás, o sea, la gente está trabajando en el campo. Estamos flexibilizando algo de comercio, de delivery, venta por tarjeta, por teléfono, y en algunas tiendas estamos habilitando una persona por tienda. Y todo lo demás normal: estamos desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde con toque de queda. En ese horario, si no estás con una declaración jurada, no podés transitar por ningún lado, y de noche nadie. (A los infractores) Se les hace un llamado de atención, segundo llamado, y, si no, te meten en cana directamente. La Policía ha tomado esa determinación. Se complica a algunas horas. Sobre todo con los chicos: cómo les hacés entender que no jueguen a la pelota en la vereda, que no jueguen a las bolillas. En los barrios, tenés que andar, vos pasás y le tiran piedras al vehículo de la Policía, al vehículo de la Muni, realmente no toman conciencia.