El ministro de Economía, Martín Guzmán, admitió que "hay mucha tensión con los bonistas porque cada uno defiende sus intereses", pero consideró que "es normal la tensión con los bonistas porque los acreedores habían apostado por obtener grandes retornos en la Argentina, pero luego todo colapsó".
Durante una entrevista en la TV Pública, Guzmán agregó: "Esta semana vamos a tener el road show con los acreedores, que esta vez será virtual, pero ya entraremos a discutir la propuesta. Lo que buscamos es darle condiciones al país para que, una vez pasado el coronavirus, la propuesta se pueda mantener en el tiempo".
"Esta propuesta que estamos haciendo es una propuesta de buena fe, en el sentido de que es lo que Argentina puede pagar y que se pueda cobrar lo que se puede cobrar", enfatizó.
Además, el ministro señaló que los acreedores "plantean que el país debiera tener un mayor ajuste, pero eso no es sostenible. En los últimos cuatro años, el gasto público primario se contrajo en 5,6% del PBI y eso no funcionó, terminó en una caída de la demanda. Y a esto se le suma la situación del coronavirus".
Ahora, dijo, "todo está sobre la mesa, el período de gracia, los intereses de los bonos y los vencimientos de los títulos. La Argentina hoy no tiene capacidad de pago, pero hicimos una oferta a los acreedores que la Argentina puede cumplir".
"La oferta tiene el aval del FMI y el staff técnico avaló la propuesta porque había juzgado que estaba en línea con las posibilidades de pago del país", resaltó.
El Gobierno fijó el 8 de mayo como plazo para el cierre de la oferta, pero podría extenderse algunos días, de existir la posibilidad de acordar con los bonistas.