No es el final que se merecía. El primer torneo semiprofesional del fútbol femenino argentino de la historia quedará vacante, tras la determinación de este martes de la AFA, en el marco de la pandemia que azota al país y al mundo, de dar por terminada la competencia, sin campeonas ni descendidas y con Boca como representante nacional en la próxima Copa Libertadores, que será en Chile, pero todavía no tiene fecha.
Mediante una resolución publicada en las primeras horas de la jornada, la AFA imitó su decisión respecto del masculino, aunque a diferencia de la Copa de la Superliga, donde sólo se había disputado una fecha, en la Primera División femenina ya se habían jugado 15 jornadas completas.
"Art. 11°: Determinar la finalización de los Campeonatos de Fútbol Femenino 2019/2020; para los cuales quedan sin efectos los descensos; la plaza a la Conmebol Libertadores de Fútbol Femenino se otorga al equipo que ocupaba la primera posición en la Fase Clasificatoria del Campeonato de Primera División 2019/2020", publicó la AFA en su boletín oficial.
De esta forma, Boca, que a falta de completar la última fecha de la fase regular era puntero con 43 puntos (dos más que su escolta UAI Urquiza y con un partido menos), se quedó con la plaza de la Libertadores. El torneo femenino se divide en dos etapas, la primera, donde compiten todas contra todas; y la segunda, en la que los ocho primeros equipos clasificados pelean por el título en la Fase Campeonato, mientras que los nueve últimos luchan por mantener la categoría en la Fase Permanencia.
Hasta el momento de la suspensión, las posiciones eran: Boca (43 y un partido menos), UAI Urquiza (41), San Lorenzo (39), River (38 y un partido menos), Independiente (28), Gimnasia La Plata (28), Racing (24 y un partido menos), Rosario Central (23) -se estaban metiendo a la Fase Campeonato-, Lanús (21 y un partido menos), Estudiantes de La Plata (20), Platense (16 y un partido menos), Satsaid (16 y un partido menos), Excursionistas (11 y un partido menos), Defensores de Belgrano (10), Huracán (7 y un partido menos), El Porvenir (5 y un partido menos), Villa San Carlos (4 y un partido menos).
Las Gladiadoras, el plantel que más contratos profesionales había generado por encima de los ocho para los que aportó dinero la AFA, volverá así a la Libertadores luego de seis años. Boca fue el representante argentino durante cinco ediciones consecutivas (2010-2014) y logró un histórico tercer puesto en Brasil 2010, donde sólo perdió 2-0 frente al campeón Santos en semifinales.
En las otras cuatro ediciones, el Xeneize, que a nivel local ganó 23 títulos de Liga en la era amateur y una Supercopa argentina (2015), no pudo sortear la fase de grupos.
Por el otro lado, Huracán, El Porvenir y Villa San Carlos son los equipos que se vieron beneficiados por la determinación de eliminar los descensos a la segunda categoría en la presente temporada.
Lo que resta definir, entonces, será qué pasará con el Ascenso, ya que la Primera B sólo llegó a disputar la primera fecha de la Zona Campeonato que determinaría quiénes subirían a Primera A. En la Primera C, Tigre y Vélez estaban en zona de ascenso cuando se habían jugado tres encuentros de la segunda ronda.
También resta definir, claro, cómo seguirá la incipiente semiprofesionalización: en junio finalizan los contratos de la mayoría de las jugadoras, tras el plazo de un año durante el cual la AFA le entregó 120 mil pesos a cada club para garantizar un mínimo de ocho jugadoras profesionales. ¿Cómo resolverán los clubes la continuidad de sus contratadas y de sus planteles? ¿Habrá alguna ayuda de la AFA? Está claro que son interrogantes que exceden a la pandemia -aunque el parate económico agudice la situación de los clubes- y atañen a lo estructural, a las intenciones reales de profesionalizar el fútbol de mujeres en Argentina.