La acordada 53 firmada anteayer por la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario, firmado por Élida Vidal y José Guillermo Toledo, con la conformidad de Fernando Barbará, quien no firmó por no haber sido convocado de manera presencial, determinó que "respecto a esta nueva etapa de feria extraordinaria, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, como cabeza del Poder Judicial en su reciente acordada N° 13, ha recordado que en esa función específica ha venido adoptando distintas medidas en el ámbito de este Poder del Estado, concordantes con las disposiciones del Poder Ejecutivo Nacional y las recomendaciones de la autoridad sanitaria de la Nación". De este modo, "se suspendió la atención al público, se ordenó restringir al mínimo y al estrictamente necesario al personal convocado, se dispuso la presentación de demandas y demás escritos por vía electrónica para lo cual se habilitó esa forma de firma, se recordó que los magistrados tenían facultades para llevar adelante los actos procesales que no admitan demora y las medidas que de no practicarse pudieren causar un perjuicio irreparable". El voto en disidencia del camarista Aníbal Pineda profundizó el malestar con sus posiciones, a la que otros integrantes del Tribunal consideran impracticables, y sin atención a la emergencia sanitaria por coronavirus.