El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro , volvió a sorprender por su falta de sensibilidad ante la pandemia de coronavirus en su país. Una periodista le consultó por el nuevo récord de muertes diarias, 474 en las últimas 24 horas, y respondió que "así es la vida". "¿Qué quieren que haga?", completó.
Brasil ya superó los 5 mil muertos desde el inicio de la pandemia de covid-19, pero para Bolsonaro no es un tema. "¿Y qué? Lo lamento. ¿Qué quieren que haga?", dijo el presidente que en otra ocasión calificó al virus como "una gripecita". En los últimos días sostuvo que no tenía sentido realizar la cuarentena "porque igual todos se van a enfermar de coronavirus".
"Lo lamento por los que perdieron a sus seres queridos pero así es la vida", comentó el presidente brasileño a un grupo de periodistas. "Soy Mesías -por su segundo nombre-, pero no hago milagros. La vida es así. Mañana seré yo y espero que me llegue de la manera más digna posible y dejar una buena imagen", cerró el ultraderechista.
Cuestionado por su manejo de la crisis sanitaria, a Bolsonaro se le abrió recientemente un frente judicial luego de que un juez del Supremo Tribunal Federal (STF) decidiera abrir una investigación por las denuncias realizadas por el ex ministro de Justicia y Seguridad Pública, Sergio Moro.
El renunciante Moro dijo que el presidente brasileño pretendía manipular las investigaciones que lleva adelante la Policía Federal contra sus hijos.
Récord de muertes y "agravamiento de la situación"
Mientras el presidente Bolsonaro eligió burlarse de las más de 5 mil muertes registradas por el coronavirus en el país, el nuevo ministro de Salud brasileño aseguró que se trata de un "agravamiento de la situación" en las regiones más afectadas.
"Tenemos que abordar esto como un problema, como una curva que viene creciendo, como un agravamiento de la situación", declaró el ministro Nelson Teich en una breve rueda de prensa en Brasilia. Precisó que ese agravamiento "sigue restringido" a estados que están viviendo "mayores dificultades", como Sao Paulo, Rio de Janeiro, Pernambuco, Ceará y Amazonas.
Sao Paulo, que concentra 45% de los casos, lanzó un alerta para que la población se quede en sus casas ya que en la capital homónima y en su cordón industrial la ocupación de terapia intensiva era de 80%. Zonas de favelas tienen sus hospitales colapsados en el norte y el este de la ciudad, la mayor urbe de Brasil y América del Sur.
Teich reemplazó hace dos semanas a Luiz Henrique Mandetta, destituido por Bolsonaro luego de que el entonces ministro respaldara las medidas de aislamiento social dictadas por la mayoría de los gobernadores y rechazadas por el presidente de ultraderecha.