La Universidad de Buenos Aires (UBA) participó junto a las principales casas de altos estudios del mundo de un foro de debate sobre el futuro de la educación superior tras la inesperada pandemia de coronavirus, convocado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Universidad de Tsingshua.
Además de la UBA, participaron las universidades de Yale, de Cambridge, de Toronto, de Australia, el Imperial College de Londres y el Politécnico de Milano, entre otros.
En la conferencia “Diálogo sobre la educación online en respuesta al COVID-19 y más allá”, el rector de la UBA, Alberto Barbieri, afirmó que “este momento crítico que vive la humanidad muestra, de manera contundente, el rol central y estratégico que tienen las universidades en la producción del conocimiento que constituye hoy la herramienta más poderosa con la que enfrentamos la pandemia”.
Durante el debate, que se extendió entre el 24 y el 30 de abril, el presidente de la Universidad de Yale, Peter Salovey, aseguró que “la actual situación de enseñanza más que educación online debería considerarse educación remota de emergencia”, ya que ha sido puesta en funcionamiento de manera imprevista y con pocas semanas de tiempo para preparar a los docentes.
En tanto, para su colega de la Universidad de Toronto, Meric Gertler, “la nueva normalidad no será tan diferente a la que conocíamos, ya que aprender es, esencialmente, un hecho social y aprendemos de quién tenemos al lado”.
“Celebro que las Universidades nos demos cita para entender, con una amplia variedad de visiones, el impacto que la pandemia está tenido en diferentes regiones y, con el mismo espíritu, comencemos la ineludible tarea de pensar el futuro de la Educación Superior”, remarcó Barbieri.
Al debate general sobre el escenario educativo tras el paso de la pandemia, se sumaron otros ejes de análisis como la resiliencia de los sistemas educativos; las capacidades de reducción de riesgos en los sectores educativos; las implicaciones para la movilidad de los estudiantes; el papel de las universidades ante las emergencias sanitarias mundiales; los estudios de caso y experiencias de respuesta universitaria y las soluciones inmediatas a los países afectados que incluyen soluciones a través del aprendizaje inclusivo a distancia.