Desde el colectivo de Organizaciones Sociales, políticas y religiosas, manifestamos preocupación por los dichos del Ministro de Seguridad Marcelo Sain. Felicitar a las fuerzas policiales por "hacer muy bien su trabajo y que no se hayan producido casos relevantes de abuso de autoridad", no es de un desconocimiento de la realidad, sino de su ocultamiento. 

Han ocurrido hechos gravísimos de violación de los derechos humanos para con la gente que habita en los barrios populares, por lo que el Ministro no puede desconocer los mismos. Fueron sucesos en donde la policía procedió de manera totalmente violenta, mediante golpes, agravios, amenazas, sustracción de DNI, hostigamiento permanente, detenciones que sobrepasan las ocho horas e ingresos a las viviendas sin orden judicial, en algunos casos.

Queremos nuevamente reflejar la falta de justicia en estos territorios, ya que lo sucedido en el marco del "control" del ASPO en motivo de la pandemia Covid-19, es un eslabón más de los abusos policiales que se llevan a cabo todos los días en los barrios de nuestra ciudad. El cumplimiento del aislamiento obligatorio no puede habilitar, ni legitimar la violencia de parte de la policía para con los vecinos y vecinas. 

Por esto, es que repudiamos los dichos del Ministro de seguridad que además insulta y agrede a los sectores que hemos hecho públicas estas violaciones a los Derechos Humanos. No puede decirse progresista, alguien que mira hacia otro lado cuando estos derechos están siendo vulnerados. 

Y finalizamos con una declaración que anticipó un juez del palo del progresismo que sí refleja la realidad que no quiere ver este Gobierno Provincial. "Una situación de emergencia es siempre ocasión para toda clase de racionalizaciones de múltiples violaciones de los Derechos Humanos.  (Raúl Zaffaroni, juez de la Corte Interamericana de DDHH)

Familiares de Detenidos, Desaparecidos de Rosario, Mesa Encuentro Barrial, Cooperativa toba y La Roca, Barrios Originarios Rosario, CC San Cayetano, Asociación Comedor Santa Clara, Centro Cultural La Trinchera, Guerreros de la Vida y siguen las firmas