El canciller Felipe Solá expuso ante la comisión de Relaciones Exteriores del Senado y afirmó que el gobierno no dejará “desamparado” a ningún ciudadano argentino "que se encuentra en el exterior y que quiera volver al país".
Solá informó que son ya más de 24.500 personas en lista de espera pero advirtió que aún no hay un cronograma de regreso que contemple a la totalidad de los viajeros. “No podemos dar un cronograma porque estamos en negociaciones. Nos ocupamos todo el día de todos y tenemos en la cabeza a todos”, explicó.
El funcionario recordó que el programa de repatriación empezó el 11 de marzo y que se le pidió a los consulados argentinos en el exterior que hicieran una lista con el orden del vencimiento del pasaje de cada uno de ellos, aunque después la prohibición de vuelos regulares y la decisión de compañías aéreas de no hacer vuelos complicó la situación.
Solá también mencionó que el gobierno argentino negocia de manera permanente con las aerolíneas y que la actitud de algunas de esas empresas “en muchos casos pasa por el abuso” y agregó: “No vamos a mezquinar un peso en la medida en que la cosa se vuelva más fea, pero no caeremos en el abuso de empresas que como no vuelan y están muy mal, caen en eso y piden 400 mil dólares para poner un avión a disposición”.