El regreso de trabajadores cíclicos aún resulta una hazaña por la evidente desigualdad en los controles de seguridad dispuestos en las provincias y municipios. Así fue el caso de los 49 trabajadores que venían de Mendoza y que quedaron varados por más de tres horas en la localidad de Tolloche del departamento de Anta en la provincia de Salta. Antes de la llegada a esa localidad, les impidieron el ingreso en Tucumán, por lo que tuvieron que cambiar de ruta e ingresar por el Chaco.
En las últimas horas de ayer, los viajeros finalmente lograron llegar a sus municipios. Seis iban a Orán; 27, a Pichanal y 16, a Colonia Santa Rosa. Su partida desde Mendoza ocurrió el martes a la madrugada en un colectivo de larga distancia.
En Tolloche, la Policía de Salta les prohibió el paso. Ante esa situación, los trabajadores descendieron del transporte mientras aguardaban una respuesta favorable. Por más de tres horas de demora, el descenso de los pasajeros causó en los lugareños muestras de solidaridad ante la larga travesía y también rechazo por el temor de posible contagio.
“Hoy a la tarde (por ayer) le dieron permiso en Tolloche y de ahí no supe más nada hasta que finalmente llegaron”, contó Juan Coria, un trabajador social que atendió el llamado de las personas que estaban demoradas en Anta por más de tres horas.
Coria contó que antes de quedar varados en Salta, “de Tucumán los volvieron”. Según relató, la policía tucumana les impidió ingresar a su territorio y el chofer del ómnibus optó por cambiar la ruta de viaje. Así pasó de la ruta nacional 9 a la ruta nacional 16 para poder ingresar a Salta desde la provincia del Chaco.
En el colectivo venían familias con menores de edad y para Coria, “eso era lo preocupante. Por eso, queríamos que lleguen a destino y no los dejen en medio de la ruta”, por eso "le pedí por favor al chofer del micro que no los deje porque es inhumano. Él me dio su palabra”, manifestó.
Coria, quien además es hijo de un trabajador migrante que arribó a Salta la semana pasada, dijo que no se explica “cómo algunos colectivos pasan y otros no”. “Los permisos son los mismos y ahí no sé si depende del cambio de guardia o de órdenes”, cuestionó. Aseguró que las normas del ingreso de personas a Salta, “tienen que ser las mismas para todos”. “No es posible que se le diga sí a un micro y al otro no”.
Relató que el martes había ingresado a Orán un colectivo proveniente de Mar del Plata y no tuvo inconvenientes ni demoras en su llegada. Es más, llegó a la ciudad de Orán por la misma ruta nacional 9.
Para Coria, el arribo de los trabajadores cíclicos genera un “conjunto de sentimientos donde hay mucha impotencia”. “Los trabajadores se van a trabajar allá y no lo pueden hacer. Con todo esto no sabían cómo estaba su familia aquí, porque fueron a buscar trabajo y no lo consiguieron. Es desesperante la situación”, expresó.
Sin lugar para la cuarentena
La diputada provincial por el Partido de la Victoria, Jorgelina Juárez, dijo a Salta/12 que, en Orán los lugares dispuestos para realizar la cuarentena “están completos”. Aseguró que en las últimas dos semanas ingresaron cinco colectivos con trabajadores y, por tal razón, ya ocuparon la Escuela de Bomberos, la Casa de Retiro y el playón deportivo. Juárez junto al diputado de su mismo bloque, Ivan Mizzau, gestionaron los permisos para el arribo de anoche.
Coria dijo que, ante la falta de lugar, los viajeros que llegaron los últimos días fueron enviados a sus domicilios. Afirmó que los recién llegados no cuentan con otro lugar propio para hacer la cuarentena. “La autoridad municipal los mandó a sus casas y nosotros nos sorprendimos cuando lo hicieron”, sostuvo.
“Los muchachos están en sus domicilios porque el municipio no se hace cargo. No hay un lugar para hacer la cuarentena parece, estamos todos los locos y eso es lo que más me indigna”, expresó. Consideró que esta situación, incrementa el malestar de la sociedad de Orán porque “nos ven como delincuentes”. Aseguró que los vecinos, “los ven como supuestos portadores y así, solo se evidencia que el municipio no nos cuida”.
Incluso su propio padre junto a toda su familia, pasaron un "desagradable momento" el 23 de abril. Según el trabajador social, y tras una denuncia pública en la red social de Facebook, dijo que el secretario de Seguridad de Orán, Cristian Illesca, se dirigió a su hogar para los controles de salud y expuso a su familia al difundir fotos donde aseguraba que su padre, que recién llegaba de Mendoza, tenía una temperatura de 37,8°.
"Como funcionario, no debió exponernos, al contrario debió resguardar la integridad física de todos hasta que haya un parte médico que verifique. El secretario violó el derecho a la intimidad ya que él y sus dos acompañantes tomaron fotos y de inmediato las hicieron publicas, dejándonos así como posibles portadores para toda la sociedad", testimonió Coria.
Agregó que "hoy los vecinos nos señalan y corremos el riesgo de ser atacados por una información errónea". Coria afirmó a este medio que iniciará las acciones legales para denunciar al funcionario.
En tanto, la diputada Juárez manifestó que el regreso de las personas evidencia “la cantidad de trabajadores golondrina que tenemos en Orán”. “Hay que tomar dimensión de la falta de trabajo que existe en el norte porque esto significa que los oranenses emigran a otras provincias, rompen sus estructuras familiares, entre otros factores”, afirmó Juárez.
Añadió que el gran desafío después de esta pandemia, serán "evaluar los índices de desocupados y las acciones ante ello”.