La situación de las villas porteñas en el marco de la pandemia de coronavirus y el aislamiento obligatorio sigue empeorando. En la Villa 31 de Retiro los casos positivos ascedieron a 57, 44 en las últimas 24 horas. En paralelo, se confirmaron otros 48 contagios en la 1-11-14 del Bajo Flores. Mientras la curva de contagios aumenta de manera acelerada, los vecinos denuncian que llevan cinco días seguidos con severos problemas de abastecimiento de agua . Son 50 mil las “vecinas y vecinos desesperados” que exigen una respuesta a las autoridades porteñas y de la estatal Aysa.
"En estos cinco días no sale una gota de la canilla. Los casos acá no se van a detener, hay 100 casos más que se están estudiando para saber si son positivos", alertó Marta, una referente de la villa 31, en diálogo con C5N. "No se no armó un protocolo serio dentro de nuestro barrio y el Gobierno de la Ciudad no se hace cargo ni tampoco Aysa", lamentó la mujer y consejera del barrio.
"La curva del coronavirus para pobres creció un 1900%", sentenció Nacho Levy, referente de La Poderosa e informó que el gobierno porteño aisló a 1357 adultos mayores, pero "no fueron trasladados, ni resguardados de ninguna manera" y llevan 5 días esperando respuestas.
"No tienen menos problemas que otras abuelas. No tienen menos enfermedades que otros abuelos. No tienen menos derechos que otro ciudadano. Son 1357, que sólo tienen menos plata", denunció Levy.
"¿Qué pasaría si la Villa 31 fuera un inmenso geriátrico privado? ¿Qué pasaría si ahí detonaran estos 57 casos en apenas 5 días? ¿Qué pasaría si no hubieran aislado a ninguno de los 1300 restantes? ¿Cómo estarían tratando los funcionarios hoy a esos abuelos? ¿Cómo estarían tratando los medios hoy a sus dueños?", lanzó el referente de La Poderosa.
Por la mañana, cuando ya se habían conocido 4 nuevos casos en la 31, desde La Poderosa confirmaron a PáginaI12 que se trataba de una vecina con siete hijos y tanto ella como los tres afectados por el virus están internados en el Hospital Rivadavia. Los casos fueron detectados sin que previamente fueran visitados por agentes sanitarios del gobierno porteño. Y aún no se habían realizado controles al entorno de esa familia, tanto a los demás integrantes como a los vecinos.
5 días sin agua
"¿Qué pasaría si alguna residencia o algún hospital denunciara que hace cinco días no tiene agua? ¿No gritaría fuerte toda esa prensa amarilla?", puntualizó La Poderosa. Los cuestionamientos se centran en la administración de Horacio Rodríguez Larreta, que es el “responsable absoluto de garantizar el acceso al agua como derecho constitucional”. También exigieron al a empresa Aysa que solucione la falta de provisión del servicio y que mejore la red de tendidos, que en la actualidad abastece “hasta los contornos de los barrios informales y algunas de sus arterias principales”.
Una semana antes de que se conozca el primer casos en la villa 31, como reveló hoy PáginaI12, el Gobierno porteño se declaró "incompetente" frente a un amparo colectivo presentado por referentes barriales de varios barrios populares porteños y organizaciones sindicales y académicas para poner fin a la falta de acceso al agua, además de poner en marcha un plan de contigencia inmediato ante la pandemia y la propagación del dengue.
“Al interior (de la villa), todas las conexiones han sido desarrolladas por autogestión de la propia comunidad o por obras del Gobierno de la Ciudad, que también las paga con dineros públicos, pero las construye sobre ‘la informalidad.’ Sin calles ni catastros, los mapas de Aysa ven a los territorios villeros como cuadrados verdes, como si fueran espacios públicos”, denunció La Poderosa.
Además, denunciaron que mientras la administración de la ciudad, “viene privilegiando el marketing y diciéndole ‘urbanización’ a la llegada del McDonalds, ahora no tenemos cómo carajo resolver la falta de agua. Y sí, AySA puede haber tenido un problema en alguna planta, pero sigue siendo una ‘empresa prestataria’ y el titular sigue siendo el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.