El debate en los medios de comunicación sobre los permisos para los presos en medio de la pandemia se tiñó de noticias falsas: el caso de un supuesto condenado por femicidio que había sido liberado para evitar el hacinamiento en las cárceles se publicó en las cuentas de algunos periodistas, a pesar de que había salido en octubre del año pasado. La situación se replicó luego con la historia de un hombre que habría sido detenido en Caballito durante un robo y aseguraba haber salido el día anterior por la Covid-19, pero en realidad se trataba de una persona que no está psicológicamente estable, al que Casación liberó para que intervenga un juez civil de acuerdo a lo que marca la Ley de Protección de la Salud Mental.
En busca de títulos que impacten en la discusión sobre el otorgamiento de prisiones domiciliarias, algunos medios dieron a entender, por ejemplo, que el femicida Gustavo Di Matteo, quien asesinó a su mujer de 52 años en Campana, había salido por el coronavirus unos días antes, cuando en realidad recuperó la libertad en un polémico fallo de octubre del año pasado. Esta situación fue denunciada por la periodista de este diario, Mariana Carbajal. “Se debe investigar en qué falló el Estado para proteger a Sandra. No, manipular info”, cuestionó.
Sandra Edith Benitez fue apuñalada por su esposo tras una discusión en su casa de Campana, donde convivían. Al huir, Di Matteo, de 49 años, chocó con su Fiat Tipo a otros dos autos. Por el accidente automovilístico fue internado en el Hospital San José, donde luego falleció. Es cierto que el hombre había sido detenido por agredir a su mujer en otras oportunidades, que estuvo siete meses encerrado en el penal de Campana por los delitos de “amenazas, daño, violación de domicilio y desobediencia” y que luego fue liberado por una polémica decisión judicial. Pero su salida se concretó en octubre y no está de ninguna forma relacionada con el pedido de liberación de los presos por la pandemia, sobre el que el Gobierno ya aclaró que no tiene ninguna incidencia porque “la solución del problema está en manos de los tribunales” , en palabras del presidente Alberto Fernández.
“Por la pandemia del coronavirus lo excarcelaron ayer, y hoy fue detenido por volver a robar”, indicó otro título rimbombante en un diario conocido del interior. De nuevo, la información que se publica no se ajusta a los datos reales. En este caso, se trata de Federico Benvenuto, de 33 años, quien protagonizó ayer un robo en el barrio de Caballito y fue señalado como “uno de los 1700 presos que recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria en medio de la pandemia”. Se llegó a decir que contaba con un documento que constataba que había salido del penal de Marcos Paz “por coronavirus”. Luego, se develó que Benvenuto (de 33 años), en realidad había sido excarcelado por su estado de salud mental. Los mismos periodistas que compartieron la información tuvieron que salir a desmentir la noticia.
Ayer, el Presidente denunció que existe una "malintencionada campaña mediática" en contra de su gestión "para hacer creer a la ciudadanía que el Gobierno prepara una salida masiva de gente detenida en virtud de procesos penales". El mandatario advirtió sobre el foco de contagio que representa el hacinamiento en las cárceles y recordó que organismos internacionales dieron recomendaciones de prevención ante la Covid-19.
En esa misma línea, luego fue la misma ministra de Justicia, Marcela Losardo, la que desmintió el supuesto “plan de liberación generalizada”. “No se van a disponer indultos, ni amnistías, ni conmutación de penas”, señaló la funcionaria, al enfatizar en que “Esto no es un tema del Poder Ejecutivo” porque las decisiones las toman los jueces. “El Poder Judicial es quien toma la decisión de detener gente, enviarla a un centro de detención o excarcelarla. No es un tema del ministerio de Justicia”, indicó. De acuerdo a la ministra, de los 12.579 detenidos en el sistema federal, se les otorgó domiciliaria por el coronavirus solo a 320.