Con la frase “sin precedentes”, las empresas encargadas de monitorear de manera diaria la piratería de contenido pago al que acceden sin licencias millones de usuarios de internet, lanzaron un grito de alarma al observar que los porcentajes en lo que va de este 2020, caracterizado por la pandemia y el encierro, batieron todos los records.
Según los datos difundidos por la compañía británica Muso que desde el 2009 rastrea millones de dispositivos que acceden ilícitamente a películas, series, libros, retransmisiones o programas a través de sitios webs y aplicaciones alternativas de descarga legales como BitTorrent y otros, el ranking de ilegalidad lo encabeza Italia con un 66 %, seguido de la India con un 63%, España 50%, Inglaterra 43% y Estados Unidos 41%. Estos datos surgen de una comparación entre las visitas registradas en los últimos siete días de febrero, antes que los países adoptaran medidas contra la Covid-19, con el mismo período a fines de marzo.
Si a mediados del año pasado la industria del entretenimiento se vanagloriaba que por primera vez la piratería había mostrado un descenso, no sólo por efecto de los sistemas de bloqueos y otras restricciones sino fundamentalmente por la expansión de plataformas legales streaming como Amazon, Netflix, o HBO y sus precios accesibles, hoy las cosas no sólo volvieron a estar como antes, sino que superaron ampliamente la tasa de piratería esperada para este contexto.
Las razones que explican este comportamiento, no solo se deben buscar en el aislamiento social para evitar el contagio del virus. Si bien es cierto que al no poder salir de sus hogares miles de usuarios buscan la manera de transitar la cuarentena más o menos entretenidos, hay otros factores muchas más terribles que explican el fenómeno: la perdida del trabajo tanto formal e informal en todo el mundo. Esa caída significativa de ingresos provocó un desplazamiento mayor hacia la ilegalidad.
Según el CEO Andy Chatterley de Muso que analizó las nuevas cifras, puso tranquilidad al mercado sosteniendo que más allá de lo alarmante de los porcentajes la tendencia al consumo sin licencia está estrechamente ligada al crecimiento del contenido pago.
“Entonces –dijo- al igual que Netflix ha visto grandes ganancias de suscriptores en este último tiempo, hemos visto también un aumento significativo en las visitas a sitios de piratería de películas. Habrá que continuar monitoreando los datos de cerca para ver al final de la pandemia qué resultados objetemos”.
En este sentido la plataforma Netflix anunció hace unos días que los beneficios entre enero y marzo fue de 709 millones de dólares y que duplicaron los obtenidos en el mismo período de 2019. Asimismo se supo que sumaron 15,8 millones de nuevos suscriptores en todo el mundo en solo en solo tres meses, cifra jamás experimentada por la compañía.
Muso, que trabaja con una base de datos de contenido digital de 196 países también difundió otro dato para tener presente: mientras la piratería de películas y software aumentó, los números en cuanto al trafico ilegal de contenido de TV disminuyeron considerablemente en razón del parate deportivo.
En un informe de la agencia Télam se sostuvo que la descarga ilegal de contenidos audiovisuales en nuestro país creció un casi 40% desde el inicio del aislamiento social preventivo. La cifra fue tomada del informe publicado por el sitio especializado Torrent Freak, que reportó que tres días antes del comienzo de la cuarentena se registraron en Argentina 508.000 descargas diarias a través de protocolos BitTorrent, que permiten el intercambio de archivos pesados punto a punto (p2p) en lugar de estar centralizados en un servidor, y que una semana después las descargas habían escalado hasta las 706.000. En el mismo lapso también aumentaron la cantidad de direcciones IP compartiendo torrents, entre los que destacan las películas, las series y los videojuegos, de 179.000 a 254.000.