¿Es mejor hablar o morir? Esa pregunta se menciona en una de las escenas de la película Llámame por tu nombre y queda latente durante todo este bello film dirigido por Luca Guadagnino que relata la breve pero intensa historia de amor entre un adolescente de 17 años y un joven un poco mayor que él durante un cálido y soleado verano italiano de 1983.

Basada en la novela homónima de André Aciman, la historia tiene como protagonista a Elio (interpretado por un gran Timothée Chalamet), un chico judío italiano-estadounidense que pasa sus vacaciones veraniegas y las fiestas de fin de año junto a sus intelectuales padres en una casa de campo al norte de Italia. Amante de la lectura, capaz de hablar tres idiomas a la perfección y con un gran talento para la música, Elio vive una vida relajada y sin grandes preocupaciones en una etapa en la que también comienza a descubrir su sexualidad. Su vida se ve sacudida a partir de la aparición de Oliver (Armie Hammer), el nuevo ayudante americano de su padre que se quedará por algunas semanas en la casa, por quien comenzará a sentir una irresistible atracción. Poco a poco, el vínculo que irán construyendo entre los dos desembocará en un amor compartido y del cual tratarán de sacarle el mayor provecho a pesar de que el tiempo sea su único límite.

Guadagnino logra construir sutilmente el enamoramiento entre los personajes, su apasionada pero secreta relación, y también el doloroso pero necesario duelo de la pérdida amorosa. Además, el director deja planteada la idea sobre la importancia que tienen las palabras y el lenguaje, y el valor que tiene expresar los sentimientos en contraposición a la inutilidad del silencio en una vida que está marcada por la finitud.

Llámame por tu nombre se emite hoy a las 15.30 en Canal 3 de Rosario.