La Federación de Trabajadorxs de la Cultura y la Comunicación (Fetraccom), que integran los sindicatos de Prensa de Rosario y Mar del Plata y la Asociación de Prensa de Tucumán, expresa como propia la enorme preocupación planteada por los medios cooperativos, recuperados y comunitarios que se encuentran en estado de emergencia económica y piden medidas de alivio para no clausurar sus actividades. Este sector de la economía argentina ocupa a 150.000 trabajadoras y trabajadores de las más diversas ciudades y localidades del país. Hoy se encuentra asfixiado en cada uno de sus emprendimientos, muchas veces recuperados del abandono empresario y, preservados como fuentes de trabajo a fuerza de tenacidad, trabajo y convicciones colectivas. Son los medios que resistieron los ajustes y las políticas neoliberales que fueron dirigidas desde el propio FMI y contribuyeron a hacer la diferencia en materia de comunicación democrática, de pluralidad de voces y opiniones cuando la política del Estado sólo se regodeaba con el crecimiento de la concentración informativa y el silencio de tantísimas expresiones.

Con las firmas de Edgardo Carmona, secretario general de SPR; Elena Arena, secretaria general del Sindicato de Prensa de Mar del Plata y Oscar Gigena, secretario general de la Asociación de Prensa de Tucumán, el comunicado señala que "después de los daños acumulados durante el período del macrismo, los medios cooperativos, recuperados y comunitarios participaron de la enorme esperanza abierta en el país con la llegada del nuevo gobierno y casi sin mediar tiempo para la recuperación, llegó la pandemia. Hoy sufren los daños como el conjunto de los sectores, más aún de los que se encuentran en situación de debilidad económica y no recibieron apoyos hasta el momento". 

Es por eso que "se pide por alivio al gobierno nacional –para recibir el mismo tratamiento de auxilio que las empresas tradicionales-, pero también a los gobiernos provinciales, municipales y comunales. Hay mucho en juego, porque las respuestas que se obtengan serán las que decidan la continuidad o el cierre de medios que son parte constitutiva del mejor soporte democrático. Estas voces no se pueden acallar y se necesita que las instancias de gobierno más cercanas asuman la responsabilidad que tienen en proteger la democracia informativa y las fuentes de trabajo, en riesgo, de una de las actividades considerada como esencial para la sociedad argentina".