Miguel Soria es un trabajador cíclico (golondrina) de Colonia Santa Rosa que como tantos otros salteños vive migrando de región en región allí donde lo llama el trabajo que no consigue en su provincia.
Hace 20 temporadas que se dedica a lo mismo, viajando de ciudad en ciudad de acuerdo a lo que cada estación provea. En este caso, se encuentra desde enero en Villa Regina, Río Negro, en la recolección de manzana y pera junto a otros 10 habitantes de Colonia.
Desde que se decretó el aislamiento obligatorio para impedir la propagación del coronavirus y se comenzaron a cerrar las fronteras provinciales y municipales están varados esperando un posible retorno.
Soria dijo a Salta/12 que llegaron a Villa Regina los primeros días de enero “y trabajamos hasta el 11 de abril”, desde ese momento están gastando lo poco que ganaron en alojamiento y comida lejos de sus familias y sin poder enviar dinero.
A su vez indicó que en la localidad de Lamarque, también en Río Negro, se encuentran otras 12 personas con la misma procedencia y en la misma situación. Mientras que en Neuquén, cinco trabajadores de Orán que se dedican a prestar servicios para las petroleras y la construcción esperan poder retornar a su ciudad de origen.
“Ya teníamos todo listo para volver, los certificados y todo en regla. Pero la empresa de transporte El Tucumanito nos dijo que se suspendía todo hasta nuevo aviso por el anuncio del gobernador”, confesó Soria.
Colonia Santa Rosa fue noticia el domingo pasado debido a que un trabajador migrante proveniente de Río Negro y que viajaba a esa ciudad, fue el cuarto caso positivo de coronavirus en Salta. Y porque esa misma noche, el gobernador lo trató de “inconsciente” y “delincuente” por haber intentado ingresar a la provincia sin permiso de las autoridades sanitarias de la provincia patagónica.
“Me indignó tanto lo que dijo, somos padres de familia, trabajadores que no estamos de vacaciones y no tenemos un sueldo asegurado como los funcionarios que nos tratan de delincuentes”, subrayó el trabajador varado en Villa Regina.
“Hay que decirle al gobernador que somos muchos más los delincuentes que salimos a trabajar porque no tenemos posibilidades en nuestra provincia”, dijo Soria e informó que están repartidos en las provincias de Buenos Aires, Mendoza y La Rioja. Y aseguró que nadie del gobierno provincial se comunicó con ellos para preguntarles qué necesitaban, “sólo la prensa y amigos nos llaman”.
Entre los 27 varados en Río Negro y Neuquén están buscando otro transporte por su cuenta para cuando los autoricen a volver, pero no han logrado reunir todo el dinero que necesitan, “nos piden $100.000 de seña y el total es de $260.000”, contó Soria.
El trabajador añadió que en mayo arranca la temporada de cosecha de cítricos en Colonia santa Rosa “y nos vamos a perder ese trabajo, que es lo único que tenemos para vivir”.
Por esto, reclamó al gobierno provincial una ayuda para sus familias, “queremos que les acerquen aunque sea bolsones para que puedan comer”. También solicitó la ayuda y la atención de algún político que interceda para que puedan retornar a su localidad.
“Le pediría al gobernador que tenga sensibilidad y piense en los que estamos alejados y en nuestras familias”, concluyó Miguel Soria.
Los Toldos, en su propio aislamiento
Desde el comienzo de la cuarentena, cuando tanto el gobierno provincial como el nacional decidieron cerrar las fronteras, 40 personas de Los Toldos, entre ellos muchos niños, quedaron atrapados en Salta sin poder retornar a su localidad, para la que hay que atravesar 100 kilómetros por territorio boliviano y volver a ingresar al país.
Algunos, como Mariela Quiroga y sus hijos, habían venido a la capital provincial para realizarse estudios de salud, al no contar con esos servicios sanitarios en su lugar. “Otros estaban trabajando o estudiando, pero hoy no pueden seguir pagando los alquileres”, explicó.
Quiroga aseguró que ya solicitaron ayuda al senador Carlos Ampuero, al intendente Virgilio Mendoza y al diputado Osvaldo Acosta “pero todos nos contestan lo mismo, que no tienen la varita mágica y tenemos que esperar”.
La preocupación de los toldeños es poder prever cuánto durará esa espera, ya que “tenemos muchos niños, vivimos el día a día y no tenemos ya dinero para alimentarlos, estamos desesperados y queremos que el señor gobernador nos escuche”.
María explicó que el inicio de la cuarentena los encontró a todos en la ciudad de Salta, “yo había llegado por cuestiones de salud con mis hijos y ese fin de semana avisaron que no podíamos movilizarnos más, desde ese momento esperamos volver”.
Por último, confesó que pensaron en ir caminando las 8 horas que separan a Santa Victoria Oeste (departamento Santa Victoria) de Los Toldos a través de las montañas. Pero que desistieron porque los caminos están intransitables “y el intendente no garantizaba poder limpiarlos para buscarnos en el ingreso del pueblo”.
En la sesión de la Cámara alta de este jueves, el senador Ampuero solicitó al Poder Ejecutivo provincial y los legisladores nacionales por la provincia de Salta que gestionen ante el Poder Ejecutivo Nacional y organismos que se disponga la apertura de una vía de acceso terrestre por territorio de la República Argentina a la localidad de Los Toldos.