La escritora, poeta y crítica literaria salteña Liliana Bellone se consagró como ganadora del VI Premio Internacional de Narrativa Novelas Ejemplares en España. Su obra, "El libro de Letizia" (Novela de Capri), caracterizada por sus rasgos borgianos, fue la elegida entre 532 títulos presentados. El libro es la continuación de una saga sobre el tema del exilio.  

Entre las consideraciones del jurado, el escritor cubano Abilio Estévez consideró que el título de la última novela de Bellone “puede leerse como un hermoso homenaje a la literatura”. Además, afirmó que la obra presenta “ausencia de límites entre la narración y el ensayo, un titubeo buscado y de resultado feliz”.

En tanto, la jurado y escritora Sara Mañero Rodicio dijo que El libro de Letizia “se entronca en la más pura tradición borgiana en la que los contornos desaparecen y el universo adquiere tintes oníricos". Mañero Rodicio añadió que la escritora salteña "no solo difumina las fronteras de los géneros, sino que aborda con destreza la metaliteratura, hasta el punto de lograr que el propio relato se convierta en un nuevo libro de arena, sin principio ni fin, cambiante, irrepetible, donde es posible descubrir ese Aleph que aguarda a quien sepa buscarlo.”

La salteña, también autora de "Augustus" (1993), obra galardonada con el premio Casa de las Américas, dialogó con Salta/12.

-¿Cómo se gestó "El libro de Letizia"?

- El libro de Letizia surge como continuación de "En busca de Elena", una petit- nouvelle publicada en 2017 por la editorial Nueva Generación de Buenos Aires. Elena Hosmann Frers era una fotógrafa argentina precursora de los estudios de los pueblos originarios andinos. Ella estaba casada con el escritor e ingeniero italiano Edwin Cerio de Capri, dedicado a la arqueología y a la antropología. Perteneciente a una antigua familia caprense. Cerio, además de ser un gran protector y amigo de artistas, como Pablo Neruda, había sido uno de los constructores del ferrocarril trasandino a Chile desde Mendoza.

La pareja Hosmann-Cerio tuvo una sola hija: Letizia, que luego sería Letizia Cerio de Álvarez de Toledo, nacida en Buenos Aires y que se destacó como pintora y diseñadora. En los años 40, a causa de la segunda guerra, Letizia vivió en la Argentina con sus dos hijos. En Buenos Aires alternó con escritores y artistas y se convirtió en una gran amiga de Jorge Luis Borges, quien le dedica el poema "La noche que en el sur lo velaron" (Cuaderno San Martín, 1929) y luego la referencia directamente en la nota final del cuento "La Biblioteca de Babel", (Ficciones,1944).

-¿Cómo te llegó la historia de Elena y Letizia?

-Me llegaron en Capri cuando presenté allí mi libro "Eva Perón alliva di Nervo". O sea, una mujer ilustre me llevó a otra mujer ilustre. Eva, a Elena y ésta a otra, su hija Letizia. Los nombres por supuesto ya son una saga. Primero Eva, luego la legendaria y bella Elena, y Letizia, la que trae alegría.

Debo recordar que Elena es también el nombre de una de las protagonistas de mi novela "Augustus", donde entrecruzo lo argentino y americano con Italia y Roma.

- ¿Cuál es el tema predominante en El libro de Letizia?

-En todos estos textos aparece el tema del exilio. En "El libro de Letizia" el narrador protagonista es un crítico literario y profesor universitario. Fue inspirado en el profesor Carlos Rafael Giordano, que fue mi profesor en la carrera de letras de la Universidad Nacional de Salta en la década del 70 y que debió exiliarse por el golpe de estado del 76 en Italia, donde vivió hasta su muerte en 2005.

Esta voz narrativa me permite desplazarme por la literatura y la historia de la literatura universal y argentina. El punto de partida de esta escritura es la enseñanza de Cervantes que en el capítulo 47 de la primera parte de "El Quijote" habla de "escritura desatada" que provoca la mezcla de géneros.

-Uno de los jurados considera que el título puede leerse como un hermoso homenaje a la literatura, ¿cuáles aspectos crees qué consideró?

-Agradezco inmensamente esa valoración. Inmensamente, pues creo que la literatura es un palimpsesto infinito, como "El libro de arena" de Borges, y que se sigue escribiendo. Claro, la vida y los sueños se escriben de esa manera, por eso llegaron a mí Elena y Letizia, de la mano de Borges.

-¿Qué te significó seguir manifestando a tu maestro Borges?

-Elena me llevó a Letizia, y Letizia a Borges. Siempre Borges. En la literatura está siempre Borges. Recordemos la devoción de Umberto Eco, otro maestro, por él. Creo que en la literatura no hay nada al azar o el azar se metamorfosea en textos que son causas de otros textos.

-¿Qué te significó ganar el premio?

-Comprobar que la recepción de una obra no depende de las fronteras ni de las geografías, depende de algo muy misterioso y que es la lectura de alguien que aguarda o se sorprende por algo, que se reconoce en una escritura, que lo motiva a discutir con el texto, a investigar, a "sentir" con él.

Hace años, en 1993, encontré a esos lectores en Cuba, cuando premiaron "Augustus", mi primera novela, una saga familiar de inmigrantes italianos. Y ahora, en España, encuentro a estos nuevos lectores, académicos, escritores y editores que con este reconocimiento me alientan a seguir trabajando y produciendo.

Leer, escribir y la peste

Sin dejar de lado el contexto que atraviesa el mundo por el Covid-19, la escritora se atrevió a hablar y afirmó que “lo real”, basado en los psicoanalistas, “se ha puesto en movimiento y cuestiona los sistema económicos, sociales y políticos y nos interroga sobre la vida misma”.

- ¿Cómo es escribir o leer en estos momentos?

- Leer y escribir en estos tiempos no es tan fácil, la realidad golpea. Pero surgen a veces las voces, los ecos, eso que tan bien describen los poetas, y se puede escribir. La peste ha sido tema de la literatura durante todos los tiempos. Desde los mitos clásicos que se reaparecen en las tragedias de Esquilo y Sófocles, pasando por el "Decamerón", o los textos de la literatura contemporánea como "La Peste", de Camus, o la narrativa de Gabriel García Márquez.

-¿Cómo pensás a Letizia si estuviera ahora?

-Letizia era una artista, una mujer que había vivido grandes infortunios como la muerte de su hija adolescente, la guerra, la enfermedad de su madre, la incomprensión de una época todavía excesivamente atada a prejuicios y tabúes; pero se convirtió en la hacedora de Capri, en la amiga de escritores, actores, cineastas que iban a esa isla mítica y bella donde se reunían artistas como Pasolini, Moravia, Elsa Morante, Neruda, Marguerite Yourcenar.

Es posible que reanudara su rutina de pinturas donde los cielos azules y el aire puro invaden, aun en el encierro, y promoviera la solidaridad, pues toda su familia se caracterizó por ser solidaria, protectora de artistas, exiliados y perseguidos.

-¿Qué libros podés recomendar para transitar el aislamiento?

-Casi premonitorio es el relato "La invasión sin precedentes", de Jack London, que narra la invasión con virus, bacilos, microbios en general, ideada por un científico norteamericano para exterminar a China, rival de los EEUU. Esta "short story" se sitúa en un "futuro" que es 1976 (año aciago para nosotros los argentinos). También podemos leer o releer esa novela extraordinaria que es "El amor en los tiempos del cólera", de Gabriel García Márquez, donde la epidemia, las guerras civiles, el amor idealizado, el erotismo configuran un verdadero tratado sobre esa "peste" única y universal: la "peste del amor".