La vicepresidenta Cristina Kirchner calificó de “gravísima e inédita” a la denuncia de la jueza de la Cámara Federal de Casación Penal Ana María Figueroa sobre “presiones” durante el gobierno de Mauricio Macri en la causa por el Memorándum con Irán, y cuestionó al fiscal General de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Bautista Mahíques, quien fue señalado por la magistrada como parte de esa operatoria extorsiva mientras se desempeñaba como funcionario del Ministerio de Justicia y miembro del Consejo de la Magistratura.

“Acabo de escuchar en @AM750 a la jueza Ana María Figueroa de la Cámara Federal de Casación Penal, contando cómo fue presionada por Juan Bautista Mahíques, exconsejero de la Magistratura por el Ejecutivo en el gobierno de Mauricio Macri, en el marco de la causa memorándum de Irán”, expresó CFK a través de su cuenta de Twitter.

En la entrevista con el programa Toma y Daca, la magistrada aseguró que durante la administración de Juntos por el Cambio (por entonces Cambiemos) “un funcionario que estaba por debajo del exministro de Justicia Germán Garavano entró a mi despacho para presionarme por la causa sobre el memorándum con Irán".

La alusión correspondió Mahíques, quien por entonces ocupaba un sillón en el Consejo de la Magistratura como representante del Poder Ejecutivo y estaba al frente del área de Relaciones con el Poder Judicial, de la cartera encabezada por Garavano.

Antes de que terminara el mandato de Mauricio Macri, Mahíques fue propuesto por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, como Fiscal General porteño. Su pliego tuvo una larga serie de cuestionamientos por “no ofrecer las garantías de independencia necesaria” para ejercer ese cargo, ya que había sido funcionario político del gobierno saliente.

A pesar de ello, el pliego fue aprobado en la legislatura de la Ciudad con la mayoría macrista y el 30 de octubre de ese año Mahíques se convirtió en el jefe de los fiscales de la ciudad.

“Qué pensamientos atravesarán la cabeza de Horacio Rodríguez Larreta enterándose que Juan Bautista Mahíques, a quien propuso y designó como Fiscal General del Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires, aprieta a jueces y juezas para obtener fallos a la carta?”, cuestionó Cristina Kirchner en la serie de tuits publicado tras la denuncia de la jueza Figueroa.

Hacia finales de 2016, luego de que reabriera la causa por la denuncia del fallecido Alberto Nisman contra CFK por el Memorándum, el Poder Ejecutivo le dio impulso a tres denuncias que se habían presentado contra Ana María Figueroa en el Consejo de la Magistratura.

Entre julio y noviembre se la acusó de no tramitar 45 causas que estaban pendientes en la Sala I, de pedir su continuidad en la causa AMIA a pesar de haber dejado la Sala II que tenía competencia en ese trámite, y por la compra de mobiliario y remodelación de las instalaciones donde ella se desempeña. Todas fueron tramitadas por el consejero Mahíques, en su carácter de representante del gobierno macrista.

La titular del Senado confesó, además, que al oír la entrevista de la camarista “la primera imagen” que se le cruzó fue “la del rostro demacrado de Héctor Timerman, enfermo y preso en su domicilio” tras ser acusado por “traición a la patria” en la causa por el Memorándum con Irán. La misma en por la que Figueroa recibió “presiones”.

Cristina Kirchner también aludió a su larga denuncia sobre la protección mediática que recibe un sector de la oposición y se preguntó: “¿Veremos mañana, en las principales tapas del domingo, esta gravísima e inédita denuncia? ¿Vos decís que son muchos interrogantes? Bueno… confieso que la cuarentena me ha puesto un poco existencial… Igualmente, apuesto mil a uno a que no”.